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Amistoso | Real Madrid - Dinamo de Bucarest

La última prueba, en la Costa Blanca

El Dinamo de Bucarest examinará al Madrid antes de la Supercopa.

<B>ENTRENAMIENTO EN EL CAMPO CINCO ESTRELLAS</B>. Las obras del nuevo Santiago Bernabéu están completamente perfiladas. A falta de algunos detalles, la plantilla del Real Madrid se ejercitó sobre el nuevo césped que ya se estrenara en el pasado Trofeo Centenario.
JESUS AGUILERA

Mientras que el entorno del campeón de Europa se muestra enloquecido por culpa de la borrosa sombra de ese Ronaldo entristecido que parece alejarse del Bernabéu, el Real Madrid y Del Bosque prosiguen con su discurso plano de este verano: templado y sin excesivos alardes. De hecho, ha disputado siete partidos en lo que va de pretemporada y, salvo los primeros 15 minutos ante la Roma en Nueva York y el buen tono general mostrado ante el Benfica en Lisboa, los blancos no han logrado enganchar a su afición como cabía de esperar de un equipo diseñado para luchar esta temporada por cinco coronas (Liga, Intercontinental, Supercopa, Copa y Champions).

El octavo pasajero de la pretemporada madridista viene del Este, de Rumanía, y fue un rival con fuste y prestigio hasta la década de los 70. El Dinamo de Bucarest se llegó a encontrar hace más de 25 años con el Real Madrid en la Copa de Europa, y recuerdo vagamente una goleada en el Bernabéu (4-1) ante un enemigo que tenía en su delantero centro (Georgescu) su principal argumento futbolístico. Luego llegó la dictadura de Ceaucescu y el crecimiento forzado por el Régimen del Steaua de Bucarest. El Dinamo pasó a mejor vida...

La Costa Blanca, Alicante fue siempre fiel a la causa madridista, será un escenario generoso con un Madrid sin Figo, R. Carlos, Makelele y Flavio, pero con Raúl, Zidane, Hierro, Morientes... ¡Portillo, Raúl Bravo y Miñambres! Los jóvenes alimentan el espíritu de este equipo a la espera de que se resuelva el culebrón del verano. Porti hará de Ronie. Sin complejos.

Del Bosque y la Supercopa

Vicente del Bosque no lo tiene claro. Ayer, el técnico madridista recuperó la moderación en la jornada de puertas abiertas organizada por el club por la Supercopa: "Tiene trampa, porque ganarla es casi una obligación y perderlo sería muy malo para el equipo. La importancia de la Supercopa es que es el primer título a que aspiramos esta temporada. Es un trofeo que debemos prestigiar entre todos y perderlo sería muy malo para nosotros, mientras que si lo ganamos es casi una obligación".