Vujovic: "Por huevos no nos ganan los alemanes"

Veselin Vujovic, uno de los grandes mitos del balonmano mundial, no se amedrenta ante los ambientes agresivos. Acostumbrado a jugar en todo tipo de pistas, ahora sabe, que como entrenador, le aguarda una vuelta terrorífica en esta final de la Recopa ante el Flensburg: "Conozco a los alemanes de hace mucho tiempo, y siempre juegan con los pequeños detalles para sacar ventaja. Lo hicieron en Ciudad Real, con una actitud retadora, con todo el equipo pendiente de nuestro banquillo, incluso con sus directivos en el palco frente a los nuestros. Pero una cosa sí tengo clara: nos pueden derrotar en la pista, pero a huevos no nos ganan".

Vujovic es ahora el blanco de las críticas de los alemanes, al que culpan de tumulto final y de la agresión a uno de los jugadores del Flensburg, al que habría dado tres puñetazos: "No es una acción de la que esté orgulloso, pero las cosas son así. Había mucha tensión, así que una chispa encendió el fuego con el partido acabado. Vi que uno de nuestros jugadores, Uríos, estaba en una pelea con tres alemanes y corrí con el ánimo de separarles, pero te vas acercando y vas pensando que lo mismo le pueden partir la cara, lesionarle para el partido de vuelta. Vamos, que te vas encendiendo".

Vujovic aún no sabe cómo fue su acción en la pelea porque en un momento determinado perdió el dominio de los hechos: "Es que no sabes si el que se te acerca viene a darte la mano o partirte la cara. Creo que yo iba controlado hasta que Wenta (jugador del Flensburg), por detrás, me destrozó la camisa. Entonces reaccioné defendiéndome".

Desviar la atención

Los alemanes dicen que Vujovic es un entrenador inapropiado para dirigir un equipo: "Lo dice Rasmussen, su técnico. Pero nosotros ganamos por nueve goles y él no hizo nada para evitarlo, ni cambió su defensa, ni paró nuestro contragolpe, ni nada. Más que estar pen de mí, que se dedique a repasar el partido, que no desvíe la atención del choque centrandose en unos actos a posteriori, cuando ya había acabado un gran encuentro".