Figo no tiene prisa por volver

Figo pasará hoy la última prueba antes de decidir si juega el próximo domingo ante el Zaragoza. Pero la prueba es doble, ya que si no juega ante los maños tampoco lo hará el miércoles con su selección. El portugués forzará su tobillo derecho en la sesión de hoy para comprobar si se inflama.

En ese caso, no se intentará forzar su vuelta. La final de Copa fue el mejor ejemplo de que un Figo con carencias físicas no aporta más al equipo que otros jugadores más frescos físicamente. Este es el motivo por el cual ni Figo, ni el cuerpo médico ni Vicente del Bosque tengan prisa por forzar la recuperación del esguince en el tobillo derecho del jugador.

El portugués trabajó ayer en solitario. Corrió durante 35 minutos y después fortaleció la zona afectada en el gimnasio. La experiencia de la final de Copa ha convencido al portugués de que tiene que recuperarse al cien por cien para volver. En la fatídica noche del Centenario le pudieron las ganas y lo acabó pagando con dos semanas de baja. Desde entonces, no jugó ante el Barcelona en el Camp Nou ni ante el Panathinaikos en la Champions.

Su participación ante el Zaragoza está muy complicada según el mismo jugador afirmó ayer en un acto publicitario organizado por Nike: "Voy despacio. Ayer corrí un poco, pero todavía siento molestias en el tobillo y eso es porque el esguince sigue cicatrizando. Volver a jugar el sábado es complicado". Todo parece indicar que el portugués reaparecerá en la visita al Sánchez Pizjuán de Sevilla (30 de marzo).

Figo presentó ayer un nuevo modelo de zapatillas de Nike. El acto se celebró en el estadio Matapiñonera de San Sebastián de los Reyes y el crack fue el jurado de un particular juego. Se trataba de elegir a la viva imagen de Figo entre chavales de entre 8 y 10 años. Tomó buena nota en las pruebas y eligió a cinco Figuiños españoles y otros tantos lusos.

Figo fue convocado ayer por Antonio Oliveira, seleccionador luso, para jugar el partido amistoso que enfrentará el próximo miércoles Portugal y Finlandia en la localidad portuguesa de Bessa. La convocatoria no llega en el mejor momento para el diez blanco, quien no acudirá a la llamada del seleccionador si finalmente no está en condiciones de jugar el próximo domingo ante el Zaragoza en el Bernabéu.