"Los festejos son para los aficionados"

¿Qué opinión le merece el Numancia, un equipo que está metido en los puestos de abajo de la tabla?

El Numancia es un rival que tiene buenos jugadores, que últimamente parece que toca bien un poco más la pelota y que juega a tener más el balón. Será complicado. Además, los últimos resultados en casa no son buenos, por lo que resulta una complicación añadida. Queremos sacar el partido adelante, aunque habrá que tener la misma agresividad y jugar mejor que el contrario si queremos ganar.

El rival suele encajar goles con mucha facilidad...

Pero este tema ha cambiado, puesto que no ha encajado nada más que un gol en los dos últimos partidos. Quizá venga con la idea del cero en su portería y buscar la contra. El Atlético perdió el último partido en casa, pero no creo que fuera por el ansia por ganar. Llevamos los mismos puntos de ventaja que muchas jornadas y tenemos la tranquilidad necesaria para jugar bien al fútbol.

¿Influye el aire de optimismo del entorno?

El equipo se aísla, pues el entorno es malísimo, no sólo para el Atlético sino para todos los equipos. El entorno tira reproches o elogios y hay que aislarse. Pero un profesional debe saber dónde está y por dónde camina.

Llegan las últimas jornadas, donde usted dice que se juega todo.

Yo digo que en las últimas diez jornadas se gana todo y nosotros aún no hemos ganado nada. Quedan doce partidos, aunque si nos sobran cuatro o cinco, mejor.

¿Usted es partidario de celebraciones?

Las celebraciones son para los aficionados. Yo no me acuerdo de haber celebrado tres Ligas como jugador y una como técnico ni haber disputado nueve finales de Copa. Doy gracias a Dios por estar en una profesión que me encanta y tiene una remuneración importante.