Entrevista Jesús Gil
"Mi hijo y Futre se han equivocado"
Jesús Gil considera que todos han tenido parte de culpa en este asunto, pero ya no quiere mirar atrás: "Los aventureros, los carroñeros o la gente que tenga intereses en traer futbolistas a este equipo no nos interesan".
-¿Qué secuelas deja todo lo ocurrido en estas últimas horas?
-Creo que tanto Futre como mi hijo Miguel se han equivocado. Mi hijo, aceptando la propuesta de Gaby Schuster para que Stefan Effenberg viniera a Madrid. Y Paulo, saliendo a contradecir a Miguel Creo que todos nos hemos equivocado, pero por encima de todo está el Atlético y lo más importante ahora es el ascenso a Primera División. Yo no voy a echar a nadie y no creo que deba tener motivos para tomar represalias contra ninguna persona.
-Entonces, ¿descarta la contratación de Effenberg por el Atlético?
-Yo creo que no vendrá. Las cifras que pide son prácticamente imposibles de pagar. Ese dinero es insostenible para un club como el nuestro. Ya he dicho que el tema de Effenberg viene de hace tiempo, de antes de la Navidad. Paulo nos dijo que había posibilidad de ficharle, puesto que quedaba libre. El jugador estuvo en mi casa comiendo, pero cuando se habló del tema económico pidieron 900 millones de pesetas al año. Yo, desde ese momento, dije que se olvidaran del jugador. Para mí, estaba desechado ese tema.
-¿Cómo cree que queda el papel de Paulo Futre en el club desde ahora?
-En el Atlético hasta la última peseta la miro yo. También mi hijo. Está claro que no podemos robarnos a nosotros mismos. Pero aquí no se ha fichado a nadie sin mi consentimiento, el de Luis Aragonés y el de Futre. Yo he tenido que dar el visto bueno a los jugadores que ellos me decían. El ejemplo más claro es el de la temporada pasada, cuando Futre no me dejó echar a Marcos. No quiero más historias. Este culebrón no da más de sí.
-Algunos aficionados creen que usted y su hijo son los culpables...
-Todos debemos calmarnos. Yo, que ni he participado ni he tenido nada que ver en este tema, he tenido que salir a la palestra para dar la cara. Hay algunos aficionados que se siguen creyendo que son los dueños del Atlético y son los que rompieron una mandíbula a un comisario, o hicieron episodios desagradables. A ellos les pregunto: ¿cuál es mi delito? También estuvo Illgner en Valdeolivas cinco o seis veces y no pasó nada.