Amenaza de dimisión de Luis y Paulo Futre

La llegada de Stefan Effenberg a Madrid estuvo a punto de provocar un gran cisma en el Atlético. Jesús Gil, presidente del club, tuvo que aguantar los reproches tanto de Paulo Futre, director deportivo de la entidad, como de Luis Aragonés, entrenador de la primera plantilla. El que Effenberg estuviera en la capital de España el mismo día del Atlético-Salamanca enfureció a Futre y Aragonés, quienes hablaron por la mañana con el presidente para pedirle explicaciones. En la charla, incluso, llegaron a amenazar al dirigente con su marcha del Atlético si en el futuro no se trata con más delicadeza asuntos parecidos al de Effenberg.

A los Gil les costó cara ayer la presencia de Effenberg en Madrid. Explicaciones de todo tipo: a Futre, a Aragonés, a la plantilla (con la que Gil tuvo que hablar) y a los medios de comunicación para comentar que Effenberg recaló en Madrid para cumplir una invitación a la finca de Valdeolivas (Ávila). Y a largo plazo habrá que ver si Luis Aragonés no se piensa mucho seguir en el Atlético.

El entrenador no habló ayer en rueda de prensa al cumplir partido de sanción frente al Salamanca. En su lugar lo hizo su segundo, Roberto Simón Marina. Pero Luis Aragonés abandonó ayer con semblante muy serio las instalaciones del Calderón.

"Futre ha cogido un cabreo enorme, pero le he contado la historia de lo que hace en Madrid Effenberg. Futre también ha hablado con mi hijo. Si Paulo no sabe a quién se ficha, apaga y vámonos", dijo el presidente del Atlético en una rueda de prensa ofrecida tras el partido ante el Salamanca.

En el Atlético dicen que Effenberg no vendrá a la entidad del Manzanares. Económicamente sería una operación muy costosa para el club rojiblanco y desde el punto de vista deportivo parece que tampoco hace mucha ilusión la incorporación del futbolista alemán.

En la finca

Effenberg disfrutó ayer de un buen día en Valdeolivas. Hasta allí se acercó el teutón para pasar la jornada en compañía de sus dos hijos y su mujer. Miguel Ángel Gil, aunque no habló públicamente, ofreció la versión de que Gaby Schuster le llamó el jueves para decirle que Effenberg disponía de unos días de descanso y tenía intención de estar hoy en Valdeolivas con su familia. Effenberg cumplió ayer la invitación ofrecida hace tiempo. Según esta versión, Miguel Ángel Gil ni siquiera llegó a ver al jugador alemán.

El jugador quería ver también a su amigo Bernd Schuster, aunque éste desmintió desde Xerez que tuviera previsto un contacto con el jugador del Bayern. Effenberg dejará hoy la capital de España.