La hora de la venganza para Casas y Vázquez

Lo de esta tarde será como El Padrino pero sonará raro. Quizá, por eso de la guasa sevillana, hasta gracioso. De acento andaluz y argentino, canario y gallego a la misma vez. Anda medio mundo pendiente de la venganza americana en Afganistán y Sevilla se mira en la Nueva York de Don Vito Corleone para convertir el Betis-Las Palmas en un interesante cruce de vendettas. En lugar de tiros habrá chutazos del killer Casas, en lugar de amenazas, gritos desde la banda de Vázquez el espectacular (por las que monta, sobre todo).

Y eso que las lluvias que riegan el sur de España ha convertido Sevilla en lugar más agradable de lo que debiera para el de Castrofeito, que vuelve resentido al sitio donde (dicen) Lopera atentó contra él sin dejarle acabar la obra del ascenso, cesándolo cuando iba tercero en Segunda. Pero para delito (dicen también) el del propio Vázquez contra la que puede ser su pesadilla esta tarde: dejar en el banquillo media temporada a Gastón Casas, máximo anotador de Primera. El argentino tiene especiales ganas de tumbar a un técnico que no confió en él lo suficiente.

La de Casas y Vázquez no será la única guerra que se libre esta tarde sobre un anegado césped verdiblanco. La que tiene Las Palmas con el gol, por ejemplo. Tres partidos sin ver puerta llevan los amarillos, reñidos con la red y con el sistema defensivo que impone su técnico. O la que cruzan los béticos con una historia que los puede volver a ver líderes, con permiso de Depor y Celta, después de cinco años y un descenso. Mientras Lopera besa en el palco su estampita del Gran Poder, Heliópolis se adelanta a Bush con un trailer de la Ley del Talión, primera parte.