España se engancha al descaro de Vicente

La selección española Sub-21 partió ayer hacia la ciudad normanda de Brest para enfrentarse a Francia en uno de los encuentros más eléctricos del año. Y no sólo por lo que se juegan unos y otros, la clasificación para el europeo, sino por el gran número de jugadores de altísimo nivel que atesoran ambos equipos. Parecerá todo menos un partido de Sub-21. Con Vicente y Xavi, que disputaron el decisivo partido de la absoluta con Austria, ya incorporados a su disciplina, Iñaki Sáez completa un equipo en el que ya brillaron Colsa (autor de los dos goles) y Joaquín ante los austríacos. Sólo la criba en el centro de la defensa (Marchena y Jusué están sancionados tras cumplir ante Austria el ciclo de tarjetas) lastrará a una selección que debe encontrar recambios de garantías en el ovetense Boris y el espanyolista Lopo.

Los Sub-21 tendrá incluso el apoyo de Ángel María Villar, presidente de la Federación, que ha abandonado a los de Camacho para presenciar este decisivo encuentro. El equipo francés llega con sus estrellas. La duda en la portería es eterna, pues se la disputan dos porteros inmejorables: el ex del Inter ahora en el Parma, Frey, y el del Nantes, Landreau. En el centro del campo mandará el interista Stephane Dalmat, un portento de calidad, y en el ataque la revelación de esta campaña en la Liga francesa. Djibril Cissé, del Auxerre, ha marcado siete tantos en sólo cinco jornadas de Liga.

Cissé es la la principal preocupación que tendrá España, que ya cuenta con otra estrella fulgurante, Vicente.