¿Qué es el pavé y cuántos tramos recorrerán los ciclistas en los Juegos de París sobre esta superficie?
Este tipo de suelo será uno de los factores más importantes a tener en cuenta en el ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos.
Una parte de la magia de los Juegos Olímpicos es que cada edición se incluyen nuevos deportes y disciplinas que llaman la atención de millones de personas. Aún así, otra de las razones por la cual este evento es tan importante y popular es que reúne a los mejores atletas de los deportes con más historia del mundo.
Es por ejemplo el caso del ciclismo, que puede presumir de ser de los pocos deportes que se practican desde la primera edición de los Juegos Olímpicos modernos de Atenas 1896. Ahora, en París y casi 130 años después, cientos de ciclistas hombres y mujeres volverán a demostrar su increíble despliegue físico en una prueba de ciclismo en ruta que tendrá un elemento tan tradicional como novedoso: el pavé.
Qué superficie es el pavé
El perfil del ciclismo en ruta en estos Juegos Olímpicos va a ser impresionante. Los corredores pasarán por lugares emblemáticos del centro de la capital francesa, y además de contar con una localización espectacular, la carrera tendrá un recorrido a la altura de la ocasión. Para los hombres será de 273 kilómetros y 2.800 metros de desnivel, mientras que para las mujeres de 158 kilómetros y 1.700 metros de desnivel.
En esta prueba los corredores pasarán por distintas superficies, entre las cuales una llama especialmente la atención. Y es que París 2024 contará con pavé, un tipo de calzada hecha de adoquines muy característico del país galo y su nación vecina Bélgica. Se trata de una superficie muy exigente en la que los ciclistas deben tener la técnica necesaria para mantener la velocidad con la vibración constante causada por la irregularidad del terreno.
Tramos de pavé hay en París 2024
Tanto en la prueba masculina como en la femenina el tramo más importante tendrá lugar en los últimos 50 kilómetros en los que los ciclistas deberán afrontar la colina de Montmartre o Cotte de la butte (1 km al 6.5%). En esta parte de la carrera, además de duros giros y la subida a la colina, los corredores tendrán que enfrentarse a varios tramos con adoquines que dificultarán el fin de la prueba.
Será especialmente en el ‘Côte du Pavé des Gardes’ (1.3km at 6.5%), por donde pasarán tres veces, el tramo los ciclistas deberán soportar las vibraciones y la irregularidad de este tipo de calzada con adoquines.