Hecatombe noruega en el biatlón: fuera de las medallas
El relevo femenino acaba 4º, un desastre para un país que en Pekín lleva diez medallas en la modalidad, incluyendo cinco oros. Oro para la Suecia de las hermanas Oeberg.
El orgullo patrio nacional noruego ha quedado muy herido... tras salvar de manera heroica ayer su honor en la categoría masculina. El biatlón es el deporte donde su dominio es más aplastante en los Juegos de Invierno, como demuestran las diez medallas que llevan en Pekín y que incluyen cinco oros, pero en la prueba de relevos femeninos (4x6 km) el desastre ha sido de proporciones bíblicas al terminar cuartas tras partir como máximas favoritas. El cuarteto formado por Karoline Offigstad Knotten, Tiril Eckhoff, Ida Lien y Marte Olsbu Roeiseland (oro en esprint, persecución y relevo mixto; y bronce en la prueba individual de 15 km) naufragaba de manera inaudita, en especial Eckhoff que se quedaba bloqueada disparando y acumulaba metros extra de esquí tras cada fallo.
El triunfo fue para una consistente Suecia (con las hermanas Oeberg, Hanna y Elvira; Linn Person y Mona Brorsson) que aprovechó los regalos de sus vecinos escandinavos para de manera relativamente plácida llevarse la gloria olímpica por delante del Comité Olímpico Ruso y de Alemania. Roeiseland lo intentó todo en el último relevo y pese a marcar el mejor tiempo parcial no pudo añadir un metal olímpico más a los seis que ya tiene (sumó dos platas en Pyeongchang 2018). Ahora por delante tendrá la salida en grupo (sábado 19) para devolver la gloria a Noruega y añadir la quinta en su palmarés particular en esta edición de los Juegos. Un día antes, los representantes masculinos buscarán el undécimo metal y el sexto oro en la misma especialidad del biatlón.