JUEGOS DE INVIERNO

"Sí, estaré en los Juegos de 2026"

Queralt Castellet (32 años), plata en snowboard halfpipe en Pekín, ya mira a Cortina: "La motivación llega de aprender todos los días de la montaña y de vivir haciendo esto".

Queralt Castellet (Sabadell, 17 de junio de 1989) cerraba el círculo de medallas con la plata en la final de snowboard halfpipe de Pekín, su quinta participación olímpica. Metal mundialista, metal en X Games y metal en Juegos de Invierno. Sueño completado que la maga catalana se apresura a corroborar que aún no ha terminado: "¿Cuántos Juegos más quieres", decía bromeando Queralt a May Peus España, presidente de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI). Y confirmaba su intención para 2026: "En los siguientes sí estaré, seguro. Y más siendo en un lugar tan mítico para el snow como Cortina d'Ampezzo". Pocas horas después de su éxito y sin aún estar en posesión físicamente de la medalla atendía a los medios españoles a través de videollamada.

LISI NIESNERREUTERS

-Lo primero, enhorabuena por su histórico éxito. ¿Aparecieron los fantasmas tras el 69.25 inicial?

-Muchas gracias. Después de esa primera ronda me han venido todos los nervios, toda la presión, todos los pensamientos de lo importante que es esto para mí y, sin embargo, creo que me ha venido también una fuerza de no sé dónde para sacar después la ronda que tanto tiempo llevo trabajando y por fin ha salido. Me he enfocado en hacer la ronda que quería. Sabía que era una ronda muy potente, con mucha variedad y los jueces han valorado que empezaba con Switch Backside y que estaba haciendo una ronda con muchísima variedad y con calidad.

-¿Qué ha pasado por su cabeza al ver que el sueño se cumplía, que era medallista olímpica?

-Lo que me ha venido a la mente tras ver la medalla ha sido toda la gente que me ha estado apoyando desde el principio: mi familia, mis amigos, todos los que han sufrido los momentos difíciles conmigo y toda la gente que ha vivido esto desde el primer momento. Después de cinco Juegos, una vida, una carrera entera dedicada al snowboard, dedicada a un sueño, a una medalla olímpica. Quería esto mucho, llevo muchos años trabajando por esto. Obviamente después de tantos intentos en los Juegos, es fácil llegar a pensar: '¿Por qué no llega?' Finalmente he sido capaz de hacerlo hoy y estoy muy, muy contenta. Aún no me lo puedo creer.

-Participó en Turín 2006, con apenas 17 años, y ahora en Pekín, con 32, ha logrado el gran premio y siendo la rider de mayor edad entre las finalistas...

-En Turín empecé a soñar al ver a las chicas en el podio y dije: 'Yo quiero estar ahí'. Me plantee eso y no he dejado de luchar hasta hoy y ahí seguiré. Estoy haciendo el mejor snowboarding que hecho nunca y lo más importante es que lo estoy disfrutando más que nunca. Creo que es mi mejor momento, estoy disfrutando cada día, cada minuto. Es un sueño hecho realidad y demuestra que todo lo que se persigue y se trabaja se puede alcanzar. Si algo me han enseñado estos Juegos es que todo lo bueno cuesta, pero que se puede conseguir y todo es posible. Ser segunda por detrás de Chloe (Kim), que es una rider y deportista increíble es un honor muy grande y por lo que estoy muy orgullosa. Ser la mayor entre las 12 no tiene nada que ver, el 'riding' es lo que cuenta.

Queralt Castellet.BEN STANSALLAFP

-Esfuerzo, trabajo, dedicación, fe, visualización... pero ¿de dónde saca una motivación así?

-Si te dedicas a lo que es tu pasión, esa motivación llega de aprender todos los días de la montaña, del snowboard, de la propia competición y de vivir haciendo esto. Realmente me siento muy afortunada. Si pudiera, no dejaría de hacer esto nunca Todo eso me da las fuerzas para perseverar. Y también los siguientes Juegos (sonríe). La competición es lo mío y ahora es cuando más estoy disfrutando de mi 'riding'. La estoy gozando un montón. En el pipe, fuera de pista, en la montaña... por eso tengo la fuerza de seguir haciéndolo porque realmente me encanta.

-Cuando vio el 90,25 en la pantalla tras la segunda ronda, ¿pensó que la ansiada medalla estaba casi en el bolsillo?

-Me quité un peso de encima. Conseguir la medalla no era una mochila que me persiguiese ni me presionara sino que era un objetivo.

-¿Es consciente ya de lo que ha conseguido?

-Todavía me cuesta creerlo, es increíble lo que ha pasado hoy, es algo tan grande que me cuesta ponerlo en palabras. Son muchos años de trabajo y sacrificio, es media vida persiguiéndolo, y cuando ocurre cuesta creer que es real. Hay muchas gente detrás y me siento agradecida por todo el apoyo y muy orgullosa. Soy muy feliz, disfruto cada día en la nieve.