Lucas Eguibar: "¿Presión por la medalla? Al revés, me enorgullece"
Lucas Eguibar, campeón del mundo, celebra su 28 cumpleaños un día antes de afrontar su gran sueño: subir al podio olímpico en snowboard cross. "Ojalá me pueda autoregalar una medalla".
Lucas Eguibar Bretón (San Sebastian, 1994) celebra hoy su 28º cumpleaños y mañana (4:15am) luchará por el oro en snowboard cross en los Juegos de Pekín. "Ojalá me pueda autoregalar una medalla", dice a AS. El rider donostiarra, campeón del mundo en Suecia el año pasado (también tiene dos platas de 2017) es la gran opción, junto a Queralt Castellet, de la delegación española en China y él acepta el reto: "Soy el primero que sé que tengo opción de medalla, pero también soy el primero que quiere correr y estar bien. Presión no tengo, al revés. Que se me reconozca todo mi esfuerzo, trabajo y carrera me enorgullece. La gente que me conoce sabe que siempre intento hacerlo lo mejor posible y ahora no será menos. Llevo mucho trabajando casi exclusivamente para los Juegos. Queralt y yo estamos como cabeza de serie ahora por decirlo de alguna manera y me gusta creer que ayudamos a la difusión del snowboard en España, como hizo Regino Hernández o Javier Fernández con el patinaje".
Iconos del deporte de nieve y hielo, Eguibar hace balance de unos meses complicados en lo físico: "La temporada en cuanto a resultados ha ido regular, aunque ha sido la tónica de todos ya que no ha habido dominadores claros. Además, por como empecé con la espalda estoy en el camino que esperaba. Me estoy sintiendo bien y aunque los resultados no han salido las sensaciones sí son buenas. He sido siendo rápido y lo he hecho bien, pero este deporte es cuestión de detalles. Me ha faltado un pelín de suerte que espero que llegue en Pekín".
El talón de Aquiles del vasco, su espalda, le ha hecho dudar incluso de si seguir: "A principios de verano tenía dolores muy fuertes y prácticamente no podía hacer nada. Andar y poco más. Me iba a cenar con mis amigos y a la media hora me tenía que volver a casa a tumbarme. Verme así me agobiaba bastante. Me infiltraron y fue bastante bien ya que pude empezar a trabajar. Cuando llegó la nieve volvieron los dolores y se hizo una segunda infiltración. Aguanté hasta Navidades y después llegó la tercera pensando ya en los Juegos. Prácticamente he aguantado por los pinchazos. Tengo la espalda más fuerte porque he podido trabajarla, pero los dolores han vuelto. Hemos hecho este esfuerzo porque son los Juegos, luego tocará valorar qué pasa porque sigo un poco igual".
Eguibar está acostumbrado a pelear con adversidades como el fallecimiento en 2017 de su entrenador Israel Planas (con 41 años) a causa de un infarto cerebral o el accidente en moto de su hermano Nico en 2013 que le dejó en coma y le causó daños cerebrales. "Todo lo que me ha sucedido me ha hecho más fuerte. Además, así es como me lo he tomado. Comparo mucho el snowboard cross con la vida. En ambas tienes baches, te empujan, suceden contratiempos, pierdes... Todo cambia radicalmente de un momento a otro, lo bueno, lo malo... Por eso intento disfrutar lo más posible de todo".
En el maravilloso documental 'Gigantes paralelos' que grabaron los hermanos Eguibar hay una frase ("nadie va a luchar por ti") que Lucas usa casi como mantra de vida: "Todo lo que pasó con el accidente de mi hermano me enseñó muchas cosas. Todos estábamos encima para ayudarle en su recuperación, pero debía ser él quien hiciera todo para avanzar. Y eso me pasa a mí en el deporte. Tengo mucha gente cerca apoyándome pero debo ser yo el que vaya cada día al gimnasio y matarme cada día. En el documental queríamos transmitir ese mensaje, que hay mucha gente que le pasan este tipo de cosas. Nosotros no somos especiales, somos como el resto y también nos pasan cosas malas. Y debemos salir adelante igual. Ser campeón del mundo o conocido por practicar un deporte no te hace diferente".
Pekín serán sus terceros Juegos tras ser séptimo en Sochi 2014 y 33º en PyeongChang 2018 (donde ejerció de abanderado) y los quiere "exprimir" tras felicitar a sus 'herederos': "Yo ya fui abanderado, he vivido ese momento y me encanta que haya otros compañeros que también lo hayan disfrutado. Ander y Queralt se lo merecen por toda su carrera". Eguibar está en China sin entrenador ya que el austriaco Mario Fuchs dio positivo justo antes del viaje, pero sí con el resto del equipo: el esloveno Marko Mihic, su 'skiman' (preparador de tablas) y el fisio aragonés de origen polaco Mati Szul, además de José Prieto, el 'skiman' de Álvaro Romero que no ha podido clasificarse. "Lo más duro ha sido poder llegar a los Juegos sin dar positivo. Pasé las Navidades solo en casa y llevo tiempo sin estar con mi familia ni con nadie que no sea de mi círculo de equipo", explica Lucas.
El objetivo es morder metal, pero Eguibar sabe que no todo está en su mano. "En mi deporte pasa mucho que un instante lo cambia todo. A mí me sucedió en Sochi pero todos sabemos lo que nos jugamos y lo que puede suceder. Vamos muy rápido y muy juntos. Lo que ocurrió me dolió, pero acepté que es así", dice el donostiarra que relata brevemente sus comienzos: "Me inicié en la nieve por familia. Mis padres me pusieron unos esquíes con dos años y me llevaron a las pistas. De los 5 a los 15 competí en esquí, y ahí pasé al snow. Yo hacía una semana o menos al año desde los 8 años, pero a los 15 me presenté al Campeonato de España y me fue bien. Me ofrecieron ir a unos entrenamientos con el equipo nacional. Pasé la prueba y me dijeron ya de ir habitualmente. Empecé a mejorar muy rápido y de la nada pasé a ganar carreras".