Eguibar y Queralt, las esperanzas españolas en un Pekín blindado
La capital china, con mucho miedo por la COVID y que tiene un boicot político generalizado salvo de Rusia, es la primera ciudad del mundo en acoger Juegos de Invierno y de Verano.
Pekín se convierte desde hoy en la primera ciudad de la historia en albergar Juegos de Verano y Juegos de Invierno. Hasta el domingo 20 la capital de China reunirá a 2.874 deportistas de 91 países, entre ellos 14 españoles, para repartir 327 medallas en 109 eventos de siete deportes (esquí, patinaje, trineo, hockey hielo, biatlón, curling y bobsleigh) y 15 disciplinas en una competición que contará con un tren bala, que alcanza los 350 km/h y transporta hasta 564 pasajeros por trayecto, para unir Pekín y Zhangjiakou, dos de las tres sedes además de Yanqing.
Ilusión, innovación y futurismo en unos Juegos también marcados por la persistente pandemia, el boicot político generalizado a China que países como Rusia con Vladimir Putin al frente no cumplirán, y el miedo de la ciudadanía china que está recelosa con la llegada de tantos extranjeros en pleno aumento de casos positivos lo que obliga a deportistas, prensa, trabajadores de la organización y voluntarios a vivir en una burbuja "de circuito cerrado" que incluye instalaciones, alojamiento y transporte, sin tener ninguna relación con nadie ajeno a la cita olímpica.
Con una ceremonia de inauguración (13:00 horas, Eurosport y DMAX) que se presupone espectacular en lo visual los deportistas darán el pistoletazo de salida a la edición XXIV, que contará con importantes novedades en el programa como el debut de siete pruebas, cuatro de ellas nuevas competiciones por equipos mixtos en patinaje en pista corta, esquí acrobático, saltos de esquí y snowboard. El bobsleigh será el otro deporte que aportará novedades, con una segunda prueba femenina, y el monobob. Muchos eventos novedosos que darán más lustre a un Pekín 2022 que otorga mucho protagonismo a su mascota Bing Dwen Dwen (Bing es hielo y simboliza pureza y fortaleza, y Dwen Dwen significa niños y se eligió para representar ingenuidad y ternura) un panda vestido con un traje de invierno híbrido que le permite practicar todos los deportes y también simboliza el compromiso de China con el futuro y la tecnología.
Queralt Castellet y Ander Mirambell son los abanderados ("más o menos tenemos apalabrado el paso del desfile", asegura riéndose el piloto) de una delegación española compuesta por catorce representantes, que tiene ala rider de Sabadell (32 años) en halfpipe y al donostiarra Lucas Eguibar (27), actual campeón del mundo de snowboard cross, como grandes bazaspara aumentar el botín histórico de España que, por el momento, es de cuatro medallas. "Ojalá Queralt consiga medalla. Estar en cinco Juegos es alucinante y se lo merece, igual que Lucas", afirma Mirambell, pionero autodidacta del skeleton en nuestro país que siente un enorme honor por ondear la bandera española en el desfile: "Ser abanderado es como la matrícula de honor a mi carrera. Va más allá de lo imaginado", dice a AS.
Junto a él, Castellet que en sus quintos Juegos llega con hambre de morder por fin una medalla olímpica: "Mi intención y estrategia es siempre la misma: estar arriba y pelear por las medallas. Luego todo lo marcan las circunstancias de ese día. El número de aspirantes al podio en mi prueba es enorme ahora mismo. Por ejemplo, las riders japonesas están haciendo un grandísimo trabajo". La deportista acrobática explica también la influencia del "tremendo frío" que se han encontrado en la parte técnica de su especialidad: "Al hacer mucho la nieve tiene más grip y hay que adaptar la cera que mejor vaya". Ojalá acierte y el jueves muerda medalla.