"Más o menos tenemos apalabrado el paso del desfile"
Ander Mirambell y Queralt Castellet son los abanderados de la inauguración y la de Sabadell no se esconde: "Mi intención siempre es la misma: pelear por medallas".
Pekín es ya el centro neurálgico de los mejores deportistas del mundo de nieve y hielo. Mañana es la ceremonia de inauguración y los dos abanderados españoles atendieron a los medios de comunicación a través de zoom. "El deporte español sempre va a competir e intentar hacerlo lo mejor posible. Todos nuestros representantes, los 14, llevan años preparándose para lograr el mejor resultado", explicaba Alejandro Blanco, presidente del COE, para dar inicio a la rueda de prensa mientras esperaba el resultado negativo que le dé vía libre a entrar en la burbuja olímpica.
Ander Mirambell y Queralt Castellet ya llevan algunos días en la capital china y antes de empezar a competir tendrán el honor, ganado a pulso, de portar la bandera de la delegación española, compuesta por 14 deportistas, en el desfile de mañana (13:00 horas, Eurosport). "Más o menos tenemos apalabrado el paso para el desfile (ríe). Ahora nos vamos a ensayar", aseguraba el catalán de 38 años, pionero del skeleton en nuestro país. "En mi caso ser abanderado es como la matrícula de honor a mi carrera. Va más allá de lo imaginado. Salir capitaneando a la delegación española junto a Queralt va mucho más allá. Cuando empezaron los rumores mi padre me llamó llorando", afirma a AS vía telefónica.
Tanto Queralt cono Ander coinciden en algo que les ha sorprendido: "el frío". "Hace más que en otros Juegos, dice el piloto de skeleton. Y Castellet explica la influencia en la parte técnica de su especialidad: "Al hacer más frío aquí en Pekín que en otros sitios la nieve tiene más grip y hay que adaptar la cera que mejor vaya". Ambos tienen amplia experiencia en Juegos ya que la rider de Sabadell empieza los quintos, por cuatro del de Calella, que afirma: "Al llevar cuatro Juegos te miran como si fueras una pieza de museo, un animal en extinción. Me tratan como si fuera una referencia. De hecho muchos entrenadores, como el mío no ha podido estar aquí por positivo en coronavirus, me ayudan y me aconsejan. He dejado de ser el que llevaba el rallador de queso para ser el que marca la velocidad más alta en Saint Moritz".
De momento, han tenido poco acercamiento a las zonas en Pekín. Nulo en el caso de la especialista de halfpipe: "Aún no he podido entrenar, hasta el domingo no se puede, pero sí he podido ver la base de la zona del halfpipe. Se ve que han trabajado mucho en el tema del viento que era lo que más nos preocupaba". E inicial para Mirambell: "El circuito se llama del Dragón, es rápido pero no tanto como otros. Hay dos secciones con pendiente positiva que te frena y tiene muchos peraltes. Es más técnico que rápido, y es muy exigente. En el primer entrenamiento me golpeé con el techo y me hice un buen moratón".
Respecto al objetivo, Mirambell es realista pero avisa que no se conforma con nada: "El objetivo es estar lo más arriba posible. En este circuito hay que ser muy regular porque un pequeño fallo te deja sin opción y eso me gusta porque la regularidad es uno de mis puntos fuertes. No tener el entrenador aquí es un problema gordo porque me obliga a llevar el material, ir a las reuniones... La medalla es un objetivo irreal, pero lo daré todo para ser Top 20, Top 15, Top 10... o lo que pueda".
Por su parte, Queralt sí que interioriza y acepta que los ojos se posen en ella como gran opción junto a Lucas Eguibar: "El número de aspirantes a medalla es enorme ahora mismo. Por ejemplo, las riders japonesas están haciendo un grandísimo trabajo. Todos los Juegos son diferentes. Mi intención y estrategia es siempre la misma: estar arriba y pelear por las medallas. Luego todo lo marcan las circunstancias de ese día".
Por apoyo que no quede, incluyendo el del propio Ander: "Ojalá Queralt consiga medalla. Estar en cinco Juegos es alucinante y se lo merece, igual que Lucas". Y concluye: "La convivencia en esta edición es más limitada y se echará de menos al público, pero te digo que si se celebraran en España me daría más pena ver las gradas sin gente".