Bajón en el piragüismo: se esfumaron cuatro medallas
Antía Jácome, quinta con 21 años en C1 200, fue lo mejor. Carlos Arévalo y Saúl Craviotto, quinto y séptimo en K1 200. Cubelos-Peña, sextos en K1 1.000.
'It's my life, it's now or never' suena fuerte en el Canal de Sea Forest, un horno en el que casi cuesta respirar a las nueve de la mañana. Donde el sol abrasa. 'Es mi vida, ahora o nunca' canta Bon Jovi. Y su estribillo llega hasta el box español 'Ahora o nunca'... Pero una mañana con hasta cuatro opciones de medalla que se jugaban en hora y cuarto se quedó en nada. Carlos Arévalo y Saúl Craviotto fueron quinto y séptimo en K1 200, respectivamente, Antía Jácome, quinta en C1 200 y Paco Cubelos e Íñigo Peña, sextos en K1 1.000.
En orden cronológico, en el K1 200, el soldado Carlos Arévalo (Betanzos, 27 años), una bestia con una caja torácica que dobla la de cualquier mortal, confirmó el vaticinio de su compañero y maestro Saúl Craviotto (Lleida, 36). "Está más fuerte que yo", advertía. Pero eso no fue suficiente para ser medalla. Con una buena salida, marchaba tercero pero le faltaron unas paladas extras. Finalizó quinto (+0.356). El catalán, séptimo (+0.533). Habían entrado tercero y cuarto en su semifinal. El oro fue para el húngaro Sandor Totka (35.035), con el italiano Manfredi Rizza (35.080) y el británico Liam Heath (35.202) por detrás.
Craviotto tendrá que esperar a la baza del K5 500, en el que también estará con Arévalo además de Marcus Cooper y Rodrigo Germade, para intentar igualar a David Cal como español con más medallas (5). La final, el sábado a las 05:10. "No habíamos preparado esta prueba, pero era una opción. Hemos roto a competir y nos vendrá bien. No estaremos tan nerviosos en el K4", resumió el capitán.
Una medalla de Antía Jácome hubiese sido una sorpresa. Y la peleó con orgullo. La última piragüista española en clasificarse, pasando por el Preolímpico, quería subirse a la ola. Con 21 años, ¿para qué esperar a París 2024 pensó la pontevedresa? La niña que llegó al CEAR de La Cartuja con sólo 15 años para apostar por la canoa, una especialidad que no estaba en los Juegos, fue pionera en esta especialidad en Tokio. El miércoles tuvo que pasar por la repesca. En semifinales, entró cuarta remontando. Y en la final, tras un primer 100 espectacular, finalizó quinta (47.226), a escasas dos décimas del bronce. La estadounidense Nevin Harrison, de solo 19 años, fue oro (45.932), la plata para la canadiense Laurence Vincent-Lapointe y el bronce para la ucraniana Liudmyla Luzan. "No siento que perdiera una medalla, sino que gané una quinta plaza", dijo la gallega.
Quedaban Paco Cubelos (Talavera de la Reina, 28 años) e Íñigo Peña (Zumaya, 30). Y se remató el drama en el K1 1.000. La pareja más fiable llegaba con el crédito de sus dos subcampeonatos mundiales en el ciclo (2018 y 2019). Habían ganado ocho de diez medallas en competiciones internacionales desde 2016. Por la calle 8, la menos protegida del viento que entraba de cara, eran quintos en los primeros 250 metros, bajaron al séptimo puesto en los 500 y en lo que debía ser su parcial, donde mueren y muerden, no pudieron remontar. Sextos (3:17.327). Oro para Australia (3:15.280), plata de Alemania (3:15.584) y bronce para la República Checa (3:16.106). "Pese a hacer nuestra mejor carrera no fue suficiente", se lamentó Cubelos. Un bajón.