JUEGOS OLÍMPICOS | BALONCESTO

La gloria espera a Doncic

La Francia de Fournier, Batum, Gobert y el madridista Heurtel, último obstáculo del crack esloveno hacia las medallas en su maravilloso viaje olímpico por Tokio.

ARIS MESSINISAFP

La gloria de las medallas olímpicas espera este jueves, desde las 13:00 horas en Saitama, a Luka Doncic, que a sus 22 años está a un paso de lograr una gesta histórica y meter a Eslovenia en la final en su primera participación olímpica. La hazaña, en cierto modo, recuerda a la de Croacia en 1992, cuando los Petrovic, Kukoc y Radja alcanzaron la final recién alcanzada la independencia tras la guerra de los Balcanes y tuvieron el honor de encontrarse con el genuino Dream Tean que enamoró Barcelona .

El último obstáculo de Doncic hacia las medallas es Francia, que lleva un torneo inmaculado y parece en el punto perfecto de cocción. Fournier, nuevo fichaje de los Knicks, lidera a un equipo con argumentos físicos para poner en problemas al fenómeno de Ljubljana. Batum y Gobert están encendidos y hasta ha habido noticias del nuevo madridista Heurtel, que jugó unos buenos minutos ante Italia y dejó sin protagonismo a Ntilikina o Albicy.

Eslovenia llega lanzada. De exhibición en exhibición. es un equipo cuadrado en el que no sólo Doncic está tocado con la varita. Blazic, Cancar, Prepelic y Tobey están jugando como los ángeles. Se sienten casi invencibles y se nota a leguas que están disfrutando dentro de la pista. Son pandilleros, además, en el buen sentido. Viven cada acción como la última, interpelan con los miembros de la delegación eslovena que acuden al Saitama, protestan cada acción a los árbitros, practican el trash-talking. SIenten como una especie de inmunidad general. Les ha dado tiempo hasta para fiestas porque están en la flor de la vida.

Todo eso ya lo sabe Francia, que tiene experiencia. Siempre ha sido un equipo irregular, pero cuando se siente con confianza como en estos Juegos, donde ha sido hasta capaz de ganar al Team USA, se convierte en peligroso. No conviene menospreciarlo.