Gana su cuarto oro olímpico, hace historia en Tokio y se acuerda de un chileno

Mijaín López, el mejor luchador de la historia, agrandó su leyenda en Tokio al obtener su cuarta medalla de oro en Juegos Olímpicos. El cubano comenzó su hegemonía en Beijing 2008 y en Japón sumó un nuevo hito sin ceder un sólo punto.

En medio de las celebraciones, López se acordó de uno de los rivales que pudo tener en la final, y al que conoce desde hace más una década, cuando ambos entrenaban juntos en La Habana: Yasmani Acosta. El chileno cayó ayer en semifinales, y hoy tampoco pudo subirse al podio traer perder el combate por el bronce.

"Quiero decirle que lo hizo bien", afirmó López, quien se entrenó con Yasmani previo a los Juegos. "Estas competencias son para ganar y perder. Hubo una pelea que se le fue de las manos, la que era decisiva. Pensé que íbamos a disputar la medalla de oro yo y él".

"Creo que en este deporte hay momentos que no se pueden perder las posibilidades. Desearle suerte, que se preparé bien. Es un atleta fuerte, experimentado que puede luchar por una medalla. El atleta no son las veces que se cae, sino que se levanta", lo alentó para encontrarse con él en París 2024.