JUEGOS OLÍMPICOS | HOCKEY

Las Redsticks, medalla al orgullo

La Selección femenina de hockey pierde en los shootouts ante Gran Bretaña después de un gran partido, igualado, y queda eliminada en los cuartos de final.

Jesús Rubio.

El hockey español se quedó en los cuartos de final en Tokio. Idéntica meta a la que llegaron cinco años antes en Río. Aunque, en esta ocasión, el sabor es más dulce por el rendimiento de ambos equipos aunque más triste, por las despedidas en la Selección masculina y por la oportunidad perdida por las chicas. Las Redsticks jugaron de tú a tú a Gran Bretaña y la tuvieron contra las cuerdas, pero unos malditos shootouts acabaron con su sueño en Japón (2-2).

Después de superar las dos derrotas iniciales, la pérdida del seleccionador, Adrian Lock, por positivo en COVID-19, las Redsticks afrontaron este encuentro con ganas y ambición, y así salieron a la pista azul de Oi. Pese a la asfixiante presión a la que sometieron a Gran Bretaña, las inglesas tuvieron el primer penalti-córner a los tres minutos. Lo detuvo Mari Ángeles Ruiz. Pero no pudo hacer nada cuatro minutos después. Una jugada individual de Hannah Martin se convirtió en el 1-0. La inglesa era un galgo por el costado drecho.

Sin tiempo para celebrarlo, Belén Iglesias convirtió un penalti-córner ensayado. Todo volvía al punto de partida. La misma igualdad prosiguió en el segundo parcial. España intentaba hacer combinaciones rápidas, Gran Bretaña, en cambio, buscaba que la bola le llegara rápidamente a sus atacantes. Tanta iguladad no se tradujo en goles hasta el tercer cuarto.

Jesús Rubio.

La genialidad de Bonastre y el cruel destino

De penalti córner Balsoon puso de nuevo el 2-1. Le tocaba de nuevo a las de Lock nadar a contracorriente, como en todo el torneo, pero se movieron como peces en el agua. A falta de siete minutos para el final, Berta Bonastre, la cazagoles, controló una bola alta y de vaselina con un sutil toque la metió para dentro. Sonrisas y abrazos, la semifinal se veía cerca.

Con el 2-2, y a falta de solo de siete minutos, los dos conjuntos jugaban con la tensión del error que podía ser determinante. Y a punto estuvo Gran Bretaña de llevarse el premio en otra gan jugada de Martín que entre Mari Ángeles y el poste la desviaron a un costado. Los shootouts eran inevitables. Y en esa suerte España no encontró consuelo ni premio. Icart falló el primero, como también Begoña García y Gigi Oliva. Gran Bretaña anotó dos pero tampoco hubo acierto en el cuarto. El destino, tan cruel con las Redsticks, le tenía guardada la última sorpresa. Pero atrás les queda el camino recorrido y una medalla al orgullo.