Cáceres se queda sin el sueño del bronce por tres centímetros
Eusebio Cáceres, de 29 años, firmó el mejor resultado de su carrera con un cuarto olímpico. Saltó 8,18 y el cubano Massó fue bronce (8,21). Tentoglou fue oro con 8,41 y Echevarría, plata.
Primer acto, el primero en golpear fue el cubano Maykel Masso, que saltó el 8,21 que ya le dejaría para siempre en el bronce. Allí Cáceres trataba de asegurarse la mejora con 7,96. No era suficiente, pero en el segundo acto quedó solucionado. 8,09. Ahí Massó hacía 8,05 y se lesionaba. Ya no saltaría más.Tercer acto, Juan Miguel Echevarría, el espectacular saltador de Cuba se iba a 8,41, pero el isquiotibial estalló. Quedaba así a merced de sus rivales. Cáceres iba cuarto antes de la mejora. Descanso, interludio…
La tragedia helena de Echevarría y la comedia de Tentoglou llegó ahí, en el episodio final. "Es lo más duro del mundo cuando ves que te pueden adelantar y tu estás lesionado", decía el cubano. Miltiadis con su 8,15, estaba fuera de las medallas. Y de un golpe cambió la historia de tragedia a comedia. Voló hasta 8,41, igual que lo máximo de Echevarría, pero como su mejor salto era mejor, se quedó con el oro. El cubano quedó en shock, no se lo creía. Hizo una carrera, pero antes de la tabla paró, se arrodilló y lloró. Los periodistas griegos gritaban dislocados. Oro, Tentoglou. Plata, Echevarría. Bronce, Masso. Cuarto, Cáceres… por tres centímetros.
Así explicaba Cáceres todo: "Es sencillo, esto es lo que hay. Fueron mejores que yo. Saltaron más que yo, así que no es difícil de entender, si la suerte no estuvo conmigo, tampoco estuvo con otros. Supongo no puedo estar abatido del todo, estuve luchando tanto tiempo para estar aquí para venirme abajo. Me ha costado mucho y quiero sacar lo que tengo más adelante. Me encanta este tipo de competiciones". Cáceres lo admitió con deportividad, pero promete: "En el futuro quiero seguir dando que hablar".
Lo mejor de Cáceres es la ilusión que proyecta, cuando habla de futuro: "Me acerco a los 30, pero me siento como tuviera 20. Igual de niño, y encima me duelen menos cosas". Una voz crítica con las nuevas innovaciones en las zapatillas. No usa los nuevos modelos porque aún no los controla. Lanza un mensaje: "Ahora tengo tiempo para adaptarme a ciertas...".