‘Bobby’, el sprinter del fondo
El estadounidense hace historia con sus dos oros en los 800 y 1.500 libre, ambas pruebas ganadas con unos últimos 50 metros extraordinarios.
El guion del 1.500 libre masculino fue idéntico al del 800. Cuatro hombres nadaron en paralelo durante el noventa por ciento de la prueba. El alemán Floriant Wellbrock, el ucranio Mykhallo Romanchuk, el italiano Gregorio Paltrinieri y el estadounidense Robert ‘Bobby’ Finke. El desenlace de los 800, donde el americano ganó con un último 50 de nadador de 200 libre, no hizo cambiar la estrategia sus rivales, por lo que llegados a la par al último 100 la victoria estaba cantada.
Hacía décadas que no salía en Estados Unidos un nadador de fondo dominador, de solo 22 años, a la sombra en los últimos Juegos de Paltrinieri, el chino Sun Yang o el australiano Grant Hacket. Sumando los títulos de Katie Ledecky en categoría femenina, el fondo americano se ha colgado los cuatro oros que estaban en juego, algo que les ha ayudado a ganar finalmente a Australia en el medallero. Bobby, hijo de nadadores, ha hecho historia.
A falta de 150 metros, Paltrinieri empezó a caerse de las lucha por las medallas. Por la calle 6, seguir la estela de Finke era demasiado desgaste. Wellbrock comandaba la prueba por la calle 3, con Romanchuk y Finke, expectantes por la 4 y la 5. Pero todo cambió tras el último viraje. El estadounidense salió por delante y empezó su batida de pies. La victoria no tuvo discusión mientras el equipo americano, que llenaba prácticamente una porción de la grada, con su chándal azul oscuro y sus banderitas, empezó a levantarse y a gritar.
Finke nadó el último 50 en 25.78 y estableció 14:39.65. Solo Romanchuk se le acercó con 26.78 para tocar con 14:40.66. El resto no bajaron delos 27.50, como Wellbrock (14:40.91). Un último 50 de sprinter, lo que le da muchas posibilidades en el futuro a un nadador que ha sorprendido en Tokio. Los 1.500 siempre fueron una prueba icónica. Y ahora Estados Unidos tiene a su Ledecky particular también en hombres.