Huracán Titmus: Ledecky, quinta
La australiana batió el récord olímpico en los 200 libre y compartió podio con Haughey y Oleksiak. Ledecky acabó quinta y Pellegrini se despidió séptima.
Era el duelo esperado, el Ali-Foreman del mediofondo en la piscina. En los 400 libre, el combate fue equilibrado. Un mejor último largo de la australiana le arrebató a Ledecky el título de campeona olímpica en una prueba en la que había resultado intratable hasta 2019. Pero el tiempo transcurre y la natación evoluciona, tanto que en la final del 200 libre el combate no existió y Katie Ledecky se cayó del podio por primera vez en unos Juegos Olímpicos después de tres ediciones.
No hay en Titmus el dominio que ejercía Ledecky en sus pruebas, pero si una inteligencia de carrera y un final explosivo que la sitúan más cerca de Pellegrini. Por la calle 4, con Ledecky a su derecha, el ritmo de la prueba en los primeros 100 lo marcaron la nadadora de Honf Kong Haughey y la canadiense Penny Oleksiak, quienes después serían plata y bronce. Casi a la par, Titmus y Ledecky, con la italiana Pellegrini, que se despide de su prueba fetiche en la que aún posee el récord mundial, iba aguantando el tirón.
Pero el cambió llegó en el último 50. Titmus y Ledecky apretaron pero las fuerzas fueron dispares. La australiana nadó hacia el oro y el récord olímpico (1:53.50), con un último parcial de 28.80. La estadounidense acabó quinta, exhausta, con un tiempo de 1:55.21 y un último 50 de 29.66. Ya no tiene Ledecky ese final arrollador, tan preciado en distancias como el 200 y el 400. Haughey fue plata con una brillante marca (1:53.92) y la canadiense Oleksiak detuvo el cronómetro en 1:54.70.