Bárbara Riveros cambia de disciplina tras Tokio: "Quiero experimentar"

Bárbara Riveros luce en la tranquila en la zona de meta del Parque Marino de Odaiba. Bajo una leve llovizna la chilena descansa con la tarea cumplida. Eligió Tokio para despedirse de los Juegos Olímpicos y lo hizo como ella esperaba: en la élite, peleando con las mejores.

La nacional no vino de paseo a Japón, ni a marcar presencia, sin embargo, tenía claro que repetir una actuación como la de Río era imposible. Muchas cosas cambiaron en estos cinco años, y la preparación también sumó varios inconvenientes inesperados.

Lo que está intacto en Riveros son las ganas de competir. Aclara que su despedida de Juegos Olímpicos y la decisión de Juegos Panamericanos 2023 no se trata de un retiro. Está lista para seguir en la pista. "No me interesa terminar atrás una carrera".

Riveros ya no se siente cómoda con el triatlón: 1.500 metros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 10 kilómetros de trote. Quiere cambiar de disciplina, y tiene claro cual es su próxima escala: "Quiero probar suerte en las distancias largas, quiero experimentar y ver como me va", apunta.

La nacional se refiere al Ironman. Una disciplina que pone a prueba al máximo la resistencia del deportista. El nado aumenta 3800 metros, la bicicleta a 180 kilómetros y el maratón a 42 kilómetros. "Soy muy exigente conmigo misma. Quiero competir y seguir en el más alto nivel, hasta que yo sepa que no puedo más. Por ahora eso no ha pasado".