Gignac da una vida extra a Francia

La Francia de Gignac y Thauvin necesitaba olvidar su nefasto debut ante México (4-1) y recuperar su identidad ante Sudáfrica, una Selección que no se lo puso fácil durante los 90 minutos. Los franceses salieron en los primeros momentos del juego con la idea de dominar el encuentro, teniendo el balón y dar un mayor protagonismo a sus atacantes con largos desplazamientos. A Sudáfrica le tocaba esperar, para poder contragolpear y visitar la meta defendida por Bernardoni. Sin embargo, con el paso de los minutos los visitantes no se arrugaron y empezaron a cosechar buenas circulaciones de balón, dejando a los bleus sin ideas. Gignac y Thauvin, algo desaparecidos en el ataque galo durante la primera mitad, buscaban poner a prueba a Williams, meta sudafricano. La primera ocasión de peligro se la adjudicaron los amarillos, Bernardoni achicó hasta en dos ocasiones los remates de Singh, de falta y Kodisang tras una jugada individual. También, el palo de la meta francesa evitaba que Makgopa, delantero amarillo, anotase el primer gol del choque.

Cuando mejor se encontraba Sudáfrica en el verde, Gignac pudo adelantar a los suyos tras superar al portero visitante y empujar a placer, pero el asistente indicó fuera de juego. Los africanos seguían insistiendo con Singh, jugador más incisivo en la primera mitad. Una jugada del 10 africano que veía solo a Kodisang, pero este era neutralizado con una patada de Toussart dentro del área. El árbitro señalaba penalti y la oportunidad de poner el primer gol. Singh se hizo pequeño ante Bernardoni y mandó su disparo al larguero.

Festival de goles en la segunda mitad

La segunda mitad no tendría nada que ver con lo que ocurrió en la anterior. Hasta siete goles hubo en 45 minutos. Aunque en los primeros instantes, ambos equipos no mostraban fluidez y peligro. Kodisang, otro de los destacados, aprovechó la mala conexión entre Michelin y Bernardoni. El carrilero sudafricano marcaba a placer, lo que era el primer tanto y un estallo de júbilo entre los suyos. Los franceses, minutos más tarde, igualaron la contienda tras una gran jugada individual de Kolo Muani, que se deshizo de la defensa y asistió a Gignac que solo tuvo que empujar el balón a la red.

Los pupilos de Ripoll mostraban síntomas de mejoría en su participación en el juego, a diferencia de la primera parte. Otra vez Kodisang que se marchaba fácil de Nkonkou, centraba al área y Makgopa se adelantaba al primer palo, anotando un gol que fue imposible para el meta francés. La alegría duraba poco para los de Sudáfrica, Michelin centraba un balón al área que Gignac cabeceaba de manera excepcional. El desgaste del partido y el alto ritmo en las dos áreas, obligaban a los cuerpos técnicos a mover piezas. Los visitantes seguían insistiendo y el esfuerzo dio su premio. Mokoena se incorporó al ataque sacando un fuerte golpeo de media distancia que Bernardoni solo pudo mirar como superaba la escuadra.

Esto no era lo último que iba a suceder en el encuentro. Tres minutos más tarde, Gignac aprovechaba desde los once metros, la ocasión de empatar el encuentro y no morir en la orilla. Hat-trick del delantero y pichichi con cuatro dianas. Los franceses buscaban la victoria, para seguir con opciones en la cita olímpica. El 10 francés, nuevamente, asistía a Savanier y el mediocentro del Montpellier mandó el balón al fondo de las mallas, poniendo el cuarto y último tanto del encuentro.

Los franceses se colocan con tres puntos, a la espera de lo que suceda en el otro encuentro entre Japón y México. Los sudafricanos quedan muy tocados tras esta derrota y podrían quedar eliminados.