¿En qué Juegos Olímpicos ha ganado España más medallas y en cuáles se ha llevado menos?
Barcelona 1992 fueron los Juegos Olímpicos más exitosos en lo que a medallas de la delegación española, con un total de 22 metales, de los cuales 13 fueron de oro
España afronta los Juegos Olímpicos de Tokio con bajas sensibles en su delegación, como las de Carolina Marín o Rafa Nadal, que invitan a pensar en una menor previsión de medallas. Ambos de ellos fueron partícipes -en el caso de Rafa Nadal junto a su compañero de dobles Marc López- del puesto 14 de España en el medallero final de Río 2016 con sendos oros.
En la edición brasileña, España alcanzó el 14º puesto del ranking con un total de 14 medallas, de las cuales 7 fueron de oro, 4 de plata y 6 de bronce, con las cuales el medallero nacional ascendió hasta las 150 medallas en la historia de los Juegos Olímpicos de verano:
Barcelona 1992, la cumbre
Como suele ser habitual, el hecho de jugar en casa, ante tu público, suele dar un empujón extra a los deportistas y el caso de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 no fue menos para España. Esa fue la mejor participación española en una cita olímpica, con España como 6 clasificada en el medallero final.
Medallero de los Juegos de Barcelona 1992
País | Oro | Plata | Bronce | Total |
Equipo Unificado (antigua URSS) | 45 | 38 | 29 | 112 |
Estados Unidos | 37 | 34 | 37 | 108 |
Alemania | 33 | 21 | 28 | 82 |
China | 16 | 22 | 16 | 54 |
Cuba | 14 | 6 | 11 | 31 |
España | 13 | 7 | 2 | 22 |
Corea del Sur | 12 | 5 | 12 | 29 |
Hungría | 11 | 12 | 7 | 30 |
Francia | 8 | 5 | 16 | 29 |
Australia | 7 | 9 | 11 | 2 |
Estos fueron los oros españoles en Barcelona:
Varias ediciones en blanco
En la otra cara de la moneda aparecen hasta cuatro ediciones olímpicas en las que la delegación nacional volvió a España de vacío:
Los Juegos Olímpicos sin medallas españolas
Edición | Participantes |
París 1924 | 125 |
Melbourne 1956 | 6 |
Tokio 1964 | 53 |
Ciudad de México 1968 | 127 |
El de Melbourne 1956 es un caso curioso. España no acudió a la cita como protesta por la invasión soviética en Hungría. Sin embargo, las pruebas ecuestres se celebraron 6 meses antes en Estocolmo, y fue ahí donde participaron los únicos deportistas españoles presentes esa edición.