Zidane, gancho para Mbappé
El nombre del exjugador y exentrenador del Real Madrid vuelve a sonar con fuerza para vincularle al organigrama del equipo blanco. Puede ser un buen reclamo para Mbappé.
Como cada final de temporada, Zinedine Zidane (51 años) disfrutó junto de toda su familia de un torneo muy especial de fútbol en las instalaciones que el exfutbolista francés posee cerca de su Marsella natal. Allí, rodeado de sus hijos, familiares y amigos pasó una entretenida velada jugando al fútbol siete. En esta ocasión no pudo ganar: perdió ante un combinado de estrellas del Olympique de Marsella… e incluso fue objeto de un caño ante el freestyler Arnaud Sean Garnier, que elevó los gritos de admiración del público asistente. Fue en ese acto donde se han recogido las últimas impresiones del fenómeno francés. Unas declaraciones en las que mostraba su apoyo a la posible llegada de técnico argentino Marcelo Gallardo al banquillo del OM.
Para él, por el momento, la vía de entrenar está cerrada, pero no porque él no quiera: está deseando volver a dirigir un equipo de fútbol. El veneno del banquillo le picó ya en su momento, pero aguarda de nuevo su momento. Al marsellés le han sondeado equipos para convertirse en su entrenador, pero su respuesta ha sido un rotundo ‘no’: el primero, y una temporada más, ha sido el PSG. Para él, un hombre recio y fiel a sus ideas, fichar por el conjunto parisino no pasa por su cabeza, aunque ha tenido bastantes tentaciones para dar el ‘sí’. El otro ha sido la Juventus, pero el delicado momento que pasa la entidad turinesa, lo hace mirar con recelo. Esta temporada la ha pasado viendo fútbol en directo, tanto en el Bernabéu, donde es un asiduo, como viajando a Bilbao para ver las evoluciones de su hijo Luca en el Eibar. La renovación de Deschamps al frente de la selección francesa le ha dejado un mal sabor de boca: aspiraba a convertirse en el nuevo seleccionador francés y de esa manera volver a trabajar manejando un equipo, con la salvedad de que a ese equipo lo elegiría él mismo.
Y en ese escenario aparece de nuevo el Real Madrid. A Florentino Pérez le gustaría recuperar la figura de Zidane para que esté dentro del organigrama del equipo blanco. El presidente blanco piensa que puede ser un actor importante para el futuro más próximo, bien como asesor, bien como consejero como ya estuvo en la campaña 2010-11, incluso como posible entrenador si las cosas no marchan bien… ¿El motivo? La ascendencia que sigue teniendo Zizou dentro de la plantilla madridista pese a que hace ya dos años que dejó el banquillo blanco por segunda vez, y además, coronada con la presencia de jugadores en los que la opinión del de Marsella ha tenido peso para su futura contratación, caso de Camavinga, Tchouameni (aunque éste llegó cuando ya llevaba un año fuera), ahora Bellingham, presentado esta semana pasada, se rumorea que Ryan Cherki… y quién sabe, quizá para Kylian Mbappé. La presencia de Zinedine en el seno del club blanco podría ser un atractivo más para que el de Bondy acabe recalando en el Bernabéu. Pero Zizou no quiere ser una mera comparsa, una figura de cera. De volver lo haría con poderes. Con mando en plaza.
Pese a que Zidane acabó saliendo del Madrid enfadado y con una dura carta a través de AS, el tiempo ha vuelto a encauzar las relaciones entre Florentino Pérez y el astro francés. Una vez calmadas las aguas de la tempestad que supuso aquella misiva (“Me voy porque el club no me da la confianza que necesito”), las relaciones han ido volviendo lentamente, pero se manera segura a la normalidad. Sin ir más lejos, ha habido tres detalles que a Zidane le han gustado enormemente: el viaje a París acompañando a Benzema a recoger el Balón de Oro en octubre de 2022 y el acto siguiente en el Bernabéu, en el que también fue invitado a bajar al césped del coliseo de La Castellana previo al partido que enfrentaba a los blancos con el Sevilla, acompañando a Karim, junto con Modric, Casillas, Courtois y el propio Benzema. El tercero y último fue una declaración del club defendiendo a Zidane ante unas lamentables criticas de Noël Le Graët. Son pequeños detalles, pero que a la larga le han servido para ir erosionando las posibles rencillas que podían existir. Eso y el cariño que le demuestra la gente por las calles de Madrid, en donde siente apoyo, respeto y consideración por todo aquel que se cruza con él, aunque sigue siendo huidizo y evita las aglomeraciones.
Ahora, mientras se prepara para disfrutar de sus vacaciones con su primera nieta, Sia, hija de su primogénito Enzo, el nombre Zidane vuelve a ser asociado al Real Madrid. Poco a poco, lentamente, todo vuelve a su cauce… Ya lo dice el refranero castellano: ‘No hay dos sin tres’…