Jan Virgili: un ‘destrozo’ de solo 3,5 millones
El extremo ex del Barça revolucionó los últimos minutos ante el Atlético; fue una pesadilla para Nahuel Molina y dio el pase del empate a Muriqi.
Quién es Jan Virgili, se pregunta el mundo del fútbol después del cuarto de hora final vivido el domingo en Son Moix. El extremo catalán de 19 años jugaba hace dos temporadas en el juvenil del Nàstic y de la noche a la mañana se ha convertido en protagonista en el Real Mallorca, primero de manera indirecta, y después de forma directísima.
Su debut en los últimos minutos del partido en el Bernabéu ante el Real Madrid ocasionaron, de manera no intencionada, un polvorín en el equipo balear al ser señalado por Dani Rodríguez que criticó públicamente que su salida al campo estuviera por delante de su experiencia en el equipo tras ocho años y que se quedara sin jugar. A partir de ahí se desencadenó un caos que acabó con la suspensión de empleo y sueldo de Dani y la retirada de su capitanía.
El chico, sin comerlo ni beberlo, se había convertido en protagonista inesperado de una situación que no iba con él.
Posteriormente jugó la segunda parte completa ante el Espanyol sin tener apenas protagonismo en el terreno de juego, y su explosión ha llegado en quince minutos disputados en Son Moix contra el Atlético de Madrid.
Su salida al terreno de juego en el 82′ con 0-1 sustituyendo a Morey cambió el partido. Su desparpajo, valentía y atrevimiento volvieron loco a Nahuel Molina, lateral rojiblanco que también había salido de refresco, y le llevaron a poner en pie a la afición bermellona con acciones individuales destinadas al colectivo que le convirtieron junto a su compañero Leo Román en los grandes protagonistas del partido.
Sus números cantan: una asistencia (dio el empate a Muriqi), un 81′82% de acierto en los 11 pases intentados, 7 regates con un porcentaje de acierto del 57′14% y una recuperación.
Durante el mercado de fichajes, si algo específico había pedido el entrenador, Jagoba Arrasate, al club eran extremos que abastecieran a un especialista en el remate de cabeza como es el kosovar, Vedat Muriqi, y la jugada del gol mallorquinista así lo atestigua y da la razón al técnico.
El exceso de jugadores interiores y las dudas con Asano por su delicadeza muscular hacía que el entrenador solicitara un jugador de las características de Virgili al que ya se había estado siguiendo desde la dirección deportiva de la entidad.
Finalmente y previo pago de 3′5 millones de euros por el 50% de los derechos del jugador (el otro 50% lo mantiene el FC Barcelona) hicieron posible la llegada de Virgili a la isla donde firmó un contrato por cinco temporadas hasta el 30 de junio de 2030.
La única mala noticia tras la actuación estelar contra el Atlético es que el jugador se incorpora desde ya a la selección española tras ser convocado para el Mundial sub-20.
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Si la selección llegara hasta la final, Virgili se pierde un mes de competición con el Mallorca en plena adaptación y tras una irrupción espectacular.
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