Xabi golpea primero

Un parón de selecciones puede ser angustioso para un entrenador o puede ser como este para Xabi Alonso, casi una balsa de aceite. El tolosarra encara este pequeño hiato en la temporada desde la satisfacción del objetivo cumplido. Su Real Madrid se parece a lo que quiere, especialmente en el plano defensivo, adquiere la tranquilidad que da comenzar con ningún tropiezo y el empujón moral de verse ya líder (aunque sea por mejor goal average que el Athletic) metiendo puntos de distancia al Barça (dos) y sobre todo al Atleti (siete). También porque en el management de la plantilla (la recolocación de Güler, la competencia Trent-Carvajal...) todo le está yendo de cine y ha logrado atajar dos frentes abiertos muy peliagudos de esos que pueden convertise en auténticas bombas de muchos megatones: la bajada de rendimiento de Vinicius y el caso Rodrygo...

Empezar sin dudas... y líder

Xabi ha venido insistiendo por activa y por pasiva en sus charlas a la plantilla que el trío de jornadas iniciales (Osasuna, Oviedo y Mallorca, con solo una salida, la del Tartiere) eran esenciales en su plan. “Un minibloque” antes de este parón que iba a funcionar como una suerte “de pretemporada”. Sólo que ensayando y haciendo ajustes con fuego real. Porque el Madrid no pudo tener una al uso por el Mundial de Clubes. La negativa de LaLiga a permitir aplazar el debut contra Osasuna limitó la capacidad de maniobra del técnico tolosarra. Sólo el amistoso en Innsbruck y directos al ruedo. El liderato liguero es la guinda del pastel, el premio en forma de galletita. También para reforzar externamente la idea de que este Madrid no entiende de transiciones y quiere la Liga marcando territorio con el vigente campeón lo antes posible.

Un Madrid difícil de perforar

El Madrid tan permeable de la temporada pasada ha pasado al olvido en apenas tres partidos oficiales de esta 2025-26. Apenas le generan inquietudes a Courtois. Sólo un gol encajado y ni siquiera en jugada sino a balón parado, un mal endémico del equipo. Pero en el que está trabajando Sebas Parrilla para ponerle coto lo antes posible. El equipo, desde Camacho en la 2001-02, no comenzaba sin recibir goles en sus dos primeros compromisos ligueros. Las intervenciones agresivas y salvadoras de Trent y Carreras para evitar dos goles cantados del Mallorca certificaron la mejora palpable. Mentalmente el nueve de nueve ha reforzado al grupo en su convicción de desterrar viejos vicios defensivos.

Vini y Rodry, doble solución

Dos caras de la misma moneda. Dos problemas arreglados con un sólo disparo. Especialmente porque Xabi y Rodrygo solucionaron el caso del atacante, con un pie fuera del club pero sin ofertas de interés para el Madrid, reubicando al 11 madridista en banda izquierda para apretar las clavijas de Vinicius. Al técnico no le gustó lo que vio de Vini contra Osasuna, su actitud ofensiva y defensiva fue la nota discordante de aquel once, y le recetó banquillina en el Tartiere. Rodry estuvo notable en esa oportunidad, no se ha ido y Vinicius captó el mensaje. También el resto del vestuario: que nadie se piense intocable.

Tchouameni, mejor que nunca

Si Aurélien Tchouameni comenzó en la segunda mitad de la temporada pasada a parecerse al calibre de futbolista que justificaba los 80M€ (más bonus) que el Madrid pagó por él, Xabi le está añadiendo incluso valor. El francés ahora sí que se asemeja por juego e importancia al papel del añorado Casemiro. El muro de carga que permite al equipo estirarse y contraerse sin tener el look de un acordeón desvencijado. Tanto lo considera así Xabi que desde el Mundial de Clubes se le ve dando instrucciones en todo momento, especialmente en las pausas de hidratación para hacer rectificados de estrategia al vuelo. El internacional bleu, futbolista con un punto tosco pero espabilado tácticamente para ser correa transmisora de lo que quiere su técnico. En Oviedo ofreció una master class: de un robo suyo salió el 0-1 y fue líder en recuperaciones a la par que empotró al equipo carbayón en su área, con 15 entradas en el último tercio del campo rival. Imponente... y mejorado.

Güler, creador y ‘killer’

Es Arda Güler una de las mejores innovaciones del tolosarra. Si bien es cierto que ya Ancelotti exploró el potencial como mediocampista de la perla otomana, fue Xabi el que tomó la determinación, una vez informado de que no llegaría un fichaje para el centro del campo, de poner la carne en el asador para reconvertir al 15 blanco. Ya sea como interior (“Se maneja bien ahí, tiene buen pie y es creativo”, dijo de él su técnico) o en una versión más a lo Bellingham, como en el 2-1 al Mallorca, donde fue el MVP del partido y un auténtico cuchillo. Otro más en el cinturón de Xabi. Arda es, según datos de Opta, el cuarto rematador del equipo (5 intentos), el segundo que más tira entre palos (4) y el segundo, tras Mbappé, que más ocasiones ha creado (10).

Mensaje con Mastantuono

“Hablé con un hombre de 17 años”. Así resumió el vasco sus charlas telefónicas pre y post fichaje con Franco Mastantuono. El argentino es otra de las referencias que Xabi le marca al equipo y a La Fábrica, de paso. Que no mira la edad del pasaporte. Si le haces tilín y te ve listo para el reto, estás dentro. Por eso, sin ir más lejos, se atisba un debut más pronto que tarde del castillista Thiago Pitarch, de 18 años. “Me gusta desde el primer día que le vi”, dijo la semana pasada del mediocentro canterano, un tipo perfil que no hay en primer equipo. A Xabi no se le altera el pulso por echar mano de los jóvenes.

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