Vinicius, la nueva estrella global
El gran año del brasileño le ha convertido en ídolo global mientras disfruta de unos días de vacaciones en Estados Unidos, donde fue aclamado en un amistoso. Roberto Carlos, rendido: “Será Balón de Oro”.
Vinicius va cimentando su estatus de estrella dentro y fuera del campo. Su extraordinaria temporada (22 goles, más que en sus tres primeras campañas juntas como madridista) culminó con la guida del gol que dio al Madrid la Decimocuarta. Una diana que deja su nombre inscrito para siempre en la historia de la entidad, que ahora mueve ficha para poner a Vini a la altura de la importancia que tiene en el equipo y el activo comercial en el que se está convirtiendo. Con su primera Champions en el bolsillo y las miras de todo el madridismo pensando ya en conquistar la 15ª, Vinicius va asumiendo su rol de superestrella.
Una condición que comienza por actualizar su contrato. Como ya informó AS el pasado miércoles, las posturas del jugador y el club son cercanas para dejar sellada la renovación en julio, al regreso de las vacaciones de futbolista. Vinicius tiene aún el contrato que firmó con el Madrid con 16 años, con un sueldo (3,5 millones de euros netos por temporada) acorde al de una incipiente promesa de esa edad, pero desfasado para un jugador consagrado que se abre paso, futbolística y mediáticamente, entre las mayores estrellas del deporte mundial. El nuevo contrato, que prolongará su vínculo con el Madrid más allá de 2024, le colocará salarialmente en el núcleo duro de una plantilla colmada de títulos a la par que insaciable.
Mientas, Vinicius disfruta de sus vacaciones en Estados Unidos. Comenzó su periplo en Las Vegas (donde volverá con el equipo el 23 de julio para jugar el Clásico contra el Barcelona) y los últimos días los ha pasado en Miami, donde el sábado (madrugada del domingo en España) fue el invitado de lujo en el amistoso que organizaron Roberto Carlos y Ronaldinho. Fue la gran atracción y se notó desde el primer momento. La grada estaba salpicada de aficionados con camisetas de Vini, fue el más aclamado en la presentación de los jugadores y contentó a todos: jugó media hora de cada tiempo con un equipo, primero en el amarillo (de Ronaldinho) y luego, sin dorsal, con el azul (de Roberto Carlos). Entre una y otra intervención, no paró de firmar autógrafos a los aficionados que ocupaban las filas más próximas a los banquillos.
Roberto Carlos, que ejerció de anfitrión, estaba encantado de tenerle en el show. “Yo voy a repetir lo que dijo mi presidente, Florentino Pérez: ‘Dentro de poco, Vinicius será Balón de Oro’. Así de fácil. Ha sido increíble jugar con él. Si sigue así, con esta mentalidad, concentrado, y si sigue con Benzema va a ser más fácil todavía”, respondió a la pregunta de este periódico. Una promesa convertida en realidad que aspira a lo máximo y que en breve tendrá un contrato acorde a su progresión imparable.