COPA AMÉRICA FEMENINA
Venezuela quiere soñar
La Vinotinto no ha conseguido superar la primera fase de la Copa América nunca. Las de Pamela Conti quieren hacer historia.
A Venezuela le separan dos partidos de las semifinales de la Copa América femenina que se está disputando en Colombia. La Vinotinto quiere soñar con conseguir el pase en la fase de grupos, y alcanzar un cupo que daría lugar a disputar el próximo Mundial Femenino de Australia/Nueva Zelanda en 2023. Hasta el momento, la posición del conjunto venezolano es firme, con las pupilas de Pamela Conti anteponiéndose a sus puntos débiles para plantar la mayor batalla posible dentro del torneo.
Sin grandes alardes dentro de los rankings estadísticos del campeonato, Venezuela acumula dos victorias dentro del Grupo B. Habiendo ganado a Uruguay y Perú, a la Vinotinto solamente le esperan Brasil (favorita) y Argentina para poder seguir haciendo historia. Seguramente, ante la albiceleste en el partido que cierra esta fase, se jueguen el seguir vivas en Colombia para poder luchar por el título.
Venezuela no se ha destapado como una selección goleadora (de hecho, es la segunda que menos goles ha conseguido dentro de las que han anotado). Este es uno de los puntos que juegan en contra del combinado de la seleccionadora italiana Conti, ya que presentan un 13% de conversión, ocupando además el séptimo lugar en la lista de remates entre las 10 participantes.
No obstante, colectivamente han demostrado ser un bloque compacto, difícil de batir. Y junto a ello también han mostrado solvencia para generar peligro en ciertos momentos, sin la necesidad de acumular muchos pases para alcanzar zonas en las que puedan encontrar alguna posición de remate. En el término del equilibrio seguramente esté el fuerte de esta Venezuela.
En busca de la siguiente fase
La Vinotinto llegó a esta Copa América con la esperanza de poder realizar un papel importante y exitoso. Su mejor resultado en un torneo de este tipo está en 1991, cuando se disputó la primera edición. Quedó tercera, no obstante solo participaron tres países en la primera Copa América Femenina (disputada en Brasil): Brasil (primera), Chile (segunda) y la propia Venezuela. La disputa se dió a través de una fase de grupos en un todos contra todos.
Desde que se implementaron fases en el campeonato, Venezuela no ha conseguido pasar más allá de la primera. Desde Argentina 1998 ha caído siempre en esta instancia, definiendo su puesto desde la posición número 6 (la mejor) hasta la número 10 (la peor).
Tras seis ediciones en las que le ha sucedido, parece que Venezuela quiere cambiar su rumbo en Colombia 2022, alcanzando uno de los dos primeros lugares del grupo para estar en las semifinales. Cabe destacar, además, que tanto las dos finalistas como la ganadora del tercer puesto (disputado entre las dos perdedoras de la semifinal) obtienen un cupo para el próximo Mundial. Los otros dos se darán entre la perdedora por el tercer puesto, y la ganadora por el quinto puesto. Sin embargo, estos dos últimos no dan una plaza segura, ya que mandan a la repesca por el torneo.
Con la mira puesta en lo que viene, son dos los escalones que le quedan a Venezuela para alcanzar nuevos retos. Todo está en juego, pero las jugadoras tienen claras sus posibilidades y la ilusión es máxima.