Valverde es el centro de todo
El uruguayo, que rindió brillantemente ante el Betis en cinco posiciones distintas, se convierte en pieza indiscutible para Ancelotti: aún no se ha perdido ningún minuto en los cinco primeros partidos del Madrid
La primera sesión de entrenamiento del Real Madrid tras este parón de selecciones sólo contó con la presencia de un internacional de los diez que han acudido a la cita. El jugador es Luka Modric, que jugó con gol incluido con Croacia ante Polonia. Fue el único tanto del encuentro. El croata, tras celebrar su 39 cumpleaños con su familia, fue uno de los primeros en llegar a Valdebebas. Aparte del centrocampista, algunos esperaban que estuviera Fede Valverde. El uruguayo estaba liberado de jugar ante Venezuela al estar sancionado por acumulación de tarjetas, pero el charrúa, que regresaba de su país natal, decidió descansar acogiéndose al día de descanso que suele dar Ancelotti a sus internacionales.
Para el técnico italiano, que el uruguayo no haya jugado más que un partido supone otra alegría. A Valverde se le espera para ejercitarse con sus compañeros este miércoles, por lo que estará disponible y descansado para el encuentro del sábado en San Sebastián (21:00 horas). Valverde es una de las piezas clave en el sistema madridista: la pasada campaña disputó 4.280 minutos, y en esta no se ha perdido ninguno de los 450 minutos que llevan los blancos entre Supercopa y los cuatro primeros partidos de Liga. Y ha empezado como un tiro, algo que le ha servido a los blancos para ganar su primer título de la temporada, la Supercopa de Europa, y estar en los puestos altos de la tabla clasificatoria. Suma dos goles y una asistencia, la que permitió a Mbappé estrenarse como goleador en la Liga española. Dio un sutil taconazo al espacio para que el francés definiera ante el meta de Betis, Rui Silva.
Precisamente, su portentosa actuación ante el equipo bético hace que Ancelotti lo espere como agua de mayo. Ante los verdiblancos, Valverde tuvo una actuación camaleónica: hizo de Tchouameni, hizo de Valverde, hizo de Modric, hizo de Kroos, hizo de Bellingham y sólo le faltó hacer de Courtois. Ha sido clave en las tres victorias que suman los madridistas a estas alturas de campeonato, pero ante los béticos volvió a demostrar su transformación de Pajarito a Halcón. El uruguayo hizo de Tchouameni a la hora de defender, cortar ataques y avances verdiblancos; hizo de sí mismo profundizando por la banda derecha, buscando a Mbappé y a Rodrygo, que buscaba meterse como interior; hizo de Modric sacando el balón, doblando y superando líneas rivales, en un puesto en el que ya le situó Ancelotti hace un par de años. Hizo de Kroos asociándose con sus compañeros, ya fuese en ataque o en defensa, cubriendo subidas y lanzando ataques sobre la meta rival e hizo de Bellingham asomándose al balcón del área. Una de sus arrancadas acabó con un preciso y precioso taconazo a Mbappé. De portero no tuvo que hacer, porque Courtois desbarató los pocos ataques que le llegaron.
Eso espera Ancelotti de Valverde: que vuelva a ser un multiusos futbolístico mientras se van recuperando los Camavinga, Bellingham y Tchouameni, lesionados sin fecha de regreso, aunque algunos previsores cuentan con ellos para el partido ante el Stuttgart, en el que será el regreso del campeón de la Champions al Bernabéu. Pero antes hay una salida complicada a San Sebastián, donde el Madrid se medirá a la Real Sociedad. Allí Valverde tendrá que volver a ser el chico para todo de Carlo Ancelotti. Mientras llega, el técnico italiano le espera para volver a pedirle otro imposible… sabiendo que Valverde cumple y con nota.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.