Uriarte plantea un presupuesto de 135 millones y 5,9 de pérdidas
Echa mano de 27M€ de la ‘hucha’ y reduce los números rojos casi a la mitad con el debilitamiento de la pandemia. El COVID ha tenido un impacto de 50 millones en estos dos años y medio
Jon Uriarte ya tiene fecha para su primer examen como presidente del Athletic. El miércoles 26 de octubre a las 19:00 horas en primera convocatoria se celebrará en el Auditorio del Palacio Euskalduna de Bilbao la Asamblea General Ordinaria de compromisarios para la aprobación de las cuentas anuales formuladas por Elizegi, así como la gestión de éste, y el presupuesto de la nueva junta, validado por la Liga Nacional de Fútbol Profesional. Uriarte ha marcado una línea continuista, con pocas variaciones con respecto a su antecesor en el cargo. El presupuesto de ingresos que presentará a los socios es de 135,8 millones, dos menos que el curso pasado, aunque 27 proceden de la ‘hucha’ que tiene el club, con números rojos de 5,9M€ (141,8 de gasto), casi la mitad que en el último año de Elizegi, aún bajo los efectos de la pandemia.
El tesorero de la junta directiva, Guillermo Ruiz-Longarte, valora el balance de la entidad como “muy solvente, con una situación absolutamente saneada”, aunque lo diferencia de la cuenta de resultados anuales, donde percibe “elementos de debilidad”, con “un déficit recurrente de 15 millones, subiendo a una cantidad mayor de pérdidas que se mueve en una banda de entre 30 y 35 al sumar las amortizaciones de los jugadores”. Con el anterior mandatario se registraron dos millones de euros más de ingresos de los previstos en competiciones deportivas (8,6) tras llegar a la final de la Supercopa y las semifinales de Copa y tras alcanzar la octava plaza en Liga. El ejercicio 2021-22 se cierra con un resultado negativo de 3,5 kilos por pérdidas por los efectos del COVID-19 y 5,7 por la dotación de provisiones para la cobertura de gastos futuros. La plantilla pasa de absorber 87.8 millones a 88,6. Un total de 12 millones corresponden a amortizaciones por jugadores.
La entidad sostiene que la pérdida de ingresos provocada por el COVID-19 desde marzo de 2020, fecha de inicio de la pandemia, ha sido de 49,8 millones de euros y ha tenido eco en los ejercicios 2019-20 (-8,7), 2020-21 (-37,7M€) y 2021-22 (-3,5). Poco a poco se ha ido amortiguando el impacto negativo: de los 25,4 millones del ejercicio 2020-021 a 10,6 millones de euros, así que las pérdidas se han reducido en un 58,2%. Por su parte el patrimonio del club tocó techo en 2019, con 157 millones, y ahora se ha estabilizado en 103, nueve menos que el año pasado. El Athletic presupuesta cerrar el ejercicio 2022-23 con un consumo de provisiones de 27 millones de euros, los mismos que utilizó Elizegi en la famosa ‘hucha’ que tenía la entidad en previsión de contingencias.
Sobre el cierre del ejercicio 2021-22, “difícil por la post-pandemia”, el responsable económico, Ruiz-Logarte, destaca un par de aspectos importantes. “Son unas cuentas que nos vienen dadas, pero hemos realizado un ejercicio de revisión y estamos de acuerdo en los parámetros de su formulación”. Sin embargo, realiza una matización: “Hemos querido identificar cualquier pasivo, cualquier coste hacia delante, cualquier posibilidad de quebranto futuro para el club”.
Por ello, y con el enfoque de “los gastos cuando se conocen, y los ingresos cuando se producen”, comenta sobre la Grada de Animación: “Es un éxito absoluto de la Junta anterior y uno de los mayores éxitos de la historia del Athletic, los socios que se desplazan tienen descuentos y hemos incorporado ese impacto, más de 5 millones en el cierre de junio. No es que se pierda dinero con ella. En un período no mayor a siete años, se compensa”. También se han incorporado todos los efectos por cambios laborales, y con todo ello, la pérdida final del ejercicio está por encima de los diez millones, teniendo en cuenta el atenuante de un impacto COVID de 3,5 millones.
Con respecto al primer presupuesto de los actuales rectores de la campaña 2022-23, y remarcando que “al igual que las cuentas anuales, en una parte muy sustancial, vienen dados”, Ruiz-Longarte ha anunciado que no se acogerán a la opción de los estatutos que permite incrementar la cuota de los socios con el 50% de la media del IPC de los últimos cinco años y deja fuera de esa ecuación el año 2022 por no estar cerrado y ser el de mayor impacto de la serie de cinco años. “Hemos preferido hacer un incremento menor de cuota, por debajo del uno por ciento, aparte del prorrateo del Medio Día del Club”, ha destacado.
El tesorero ha querido resaltar también, que “se ha trabajado en la parte de gastos externos y de gestión, y aunque suene rimbombante abordar una economía de guerra, que hasta el último euro sea importante. Todas las áreas del Club han encontrado mejoras de ahorro sobre la situación anterior. Manteniendo una utilización de 27 millones de provisión, queremos terminar con 5 millones de pérdidas, un reto importante”. Confirma Ruiz-Longarte que lógicamente “vamos a desplegar un Plan Estratégico a cuatro años que actuará sobre toda la base de ingresos y gastos del Club”. Concluye mandando “un mensaje de tranquilidad, porque sentaremos las bases de un crecimiento sano de ingresos, y una contención de la estructura de gastos”, y lanza también “un mensaje de compromiso de trabajo, rigor, y transparencia, para tratar de revertir esta situación en el menor tiempo posible. Hemos venido a transformar el club”.
En la asamblea de octubre se presentarán otras iniciativas y proyectos de la junta. Los 11 puntos en el orden del día recogen iniciativas como la designación del defensor del socio, y los miembros de la Comisión de Disciplina, Comité de Apelación y Junta Electoral, además de la modificación puntual del artículo 11.2.b de los Estatutos, referente a la cesión del carnet de personas fallecidas.