TRAINERAS | BANDERA DE LA CONCHA
Urdaibai se queda sin la Bandera de La Concha de 2018
El TSJPV da la razón al Ayuntamiento de Donostia. Los bermeotarras fueron relegados a la última plaza por abordaje a Zierbena a frente a Urdaibai. El ‘trapo’, para Hondarribia
La Bandera de La Concha de 2018 sigue coleando. La sección especial de casación autonómica de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha rechazado el recurso de Bermeo-Urdaibai contra la decisión arbitral que le relegó a la última plaza de la primera jornada de la citada prueba contra Zierbena. La sentencia es firme, por lo que no cabe recurso: la actuación de Donostia Kultura fue de acuerdo a la ley, voltea las últimas decisiones judiciales del tema, como la del Supremo hace un año, y el ‘trapo’ se queda en Hondarribia.
La polémica salpicó una vez más a la regata donostiarra. La ‘Bou Bizkaia’ peleaba con Zierbena. La segunda regresaba de la teórica calle 5 a la suya, la 4, la más próxima a la isla de Santa Clara. Urdaibai, que le correspondía la calle 3, mantuvo su rumbo por la 4 en la vuelta tras la ciaboga. En esas circunstancias se produjo el abordaje que Urdaibai consideró era culpa de los galipos. Ni el juez de mar, que mandó a Urdaibai a babor, ni los jueces de regata consideraron ese apunte y sancionaron a la embarcación de Bermeo con el peor tiempo de la regata más 15 segundos al término de la primera jornada que tendría a Zierbena como ganador por 86 centésimas sobre Hondarribia, que remontó el segundo domingo.
El último fallo, firmado el 11 de octubre de 2022 por el tribunal que han compuesto Juan Alberto Fernández, José Antonio Alberdi, Irene Rodríguez, Trinidad Cuesta (ponente) y Ana Isabel Rodrigo (como presidenta), revierte además dos decisiones previas. La primera, la de verano de 2020, que abría la puerta a que Bermeo reclamara la Bandera y los premios. La segunda, de un año después, del Tribunal Supremo, en la misma línea. A ambas se había llegado después de que Urdaibai recurriera al Comité de Competición días después de la regata, que como ocurre en estos casos, rechazó la opción de “rearbitrar” la regata, lo que llevó al club vizcaíno al Contencioso-Administrativo de Donostia. El primer fallo judicial ahondó en la misma línea, contraria a los intereses que perseguía Urdaibai.
A tenor del tribunal, no podía “sustituir la labor técnica de valoración de las actuaciones realizadas, ni revisar los parámetros aplicados”, puesto que la decisión del jurado de La Concha entraba “dentro del ámbito de las potestades otorgadas”, “pudiendo por ello considerarse como una decisión de carácter arbitral”. Es decir, una decisión estrictamente deportiva.