Unzué: “Ya tengo bastante con lo mío como para sufrir con el fútbol”

Juan Carlos Unzué (Pamplona, 55 años), desde que coge el teléfono para atender a la entrevista, desborda ilusión, optimismo y alegría. Hoy el Camp Nou aspira a llenarse en un partido amistoso entre el Barcelona y el Manchester City que servirá para recaudar fondos para investigar la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la enfermedad letal que sufre el exjugador del Barcelona entre otros equipos y 4.000 personas más en España, que desde su entusiasmo admirable empiezan a estar cansadas de que no se apruebe una ley específica para tratar una enfermedad terrible que a día de hoy se investiga con un 80 por ciento de fondos privados y sólo un 20 de dinero público.

Al final ha tenido que llegar Juan Carlos Unzué para traer a Bernardo Silva al Camp Nou…

No hombre, no (risas) hasta ese punto no llego. Lo que es curioso es que llegue el partido en este momento de rumores, porque el partido ha costado mucho organizarlo.

¿Qué ha pasado?

Pues primero nos encontramos con la pandemia y tuvimos que aplazarlo, luego estaba la duda de las obras en el estadio, pero al final, creo que llega en el momento perfecto y sólo tengo palabras de agradecimiento para el Barcelona y el City. Desde el momento en el que lo propusimos, todo han sido facilidades por parte de Laporta, Guardiola, Yuste y Soriano o Txiki. Juntos hemos superado todas las adversidades. Ahora, que se llene.

¿Está nervioso ante el partido?

Pues no, mucho menos de lo que estaba cuando era entrenador.

¿Cuál fue el último partido que dirigió?

Con el Girona en Oviedo, perdimos. Nos quedamos con 10 en la primera parte y ya no remontamos. Esa derrota precipitó que lo dejara.

¿Usted ya notaba los síntomas de la enfermedad?

Sí, pero la cabeza la tenía como ahora. El trabajo de entrenador no exige físicamente.

¿Cómo pasó a vivir el fútbol desde ese momento?

Primero lo viví con mentalidad de entrenador, luego lo pasé a disfrutar un par de años como espectador. Como entretenimiento, sin sufrir, que bastante tengo con lo mío como para encima sufrir por el fútbol y ahora lo miro como comentarista en DAZN y me ha vuelto a picar el gusanillo.

¿Se lo pasa bien?

Mucho, aunque sé que me queda mucho por mejorar y aprender. Si una cosa he aprendido en todos estos años en el mundo del fútbol es que cuando cambias de rol, eres novato durante un tiempo y tienes que aprender de los que tienen más experiencia.

Conociéndole, debe de prepararse los partidos como si los fuera a dirigir, ¿me equivoco?

No (risas) El otro día cuando debuté en DAZN con el Barça-Rayo me había visto tantos partidos del Rayo que parecía que estaba para entrenarles mañana. Yo me conozco y por eso cuando mi amigo Lu me propuso hacer algunos comentarios para radio hace un tiempo dije que no. Me lo iba a tomar demasiado en serio y en ese momento estaba para otras cosas.

¿Cómo vive lo de llegar a un estadio en silla de ruedas?

Mira, la suerte que tengo es que a los que voy están acondicionados. Tanto el Camp Nou como el Sadar tienen accesibilidad y también iré a Cornellà. Pero sí que es verdad, que te das cuenta de cosas con la silla.

¿Por ejemplo?

Que muchas partes de las ciudades no están preparadas y salir a la calle es fundamental, no sólo por la necesidad de ir a comprar o hacer gestiones, es que tienes que sentir que no eres diferente al resto y que puedes moverte por los mismos lugares que la gente que no va en una silla. Tengo que decir, que por donde yo me muevo está bastante preparado, pero no es generalizado.

El partido del Camp Nou es un gigantesco anuncio para reivindicar las necesidades de los enfermos de ELA. Campo libre.

Pues lo que necesitamos, con urgencia, y urgencia es ya, es que se apruebe la Ley de la ELA que debe tramitar el gobierno. La proposición de ley se aprobó hace cinco meses con los votos a favor de todos los partidos, lo que por desgracia no es muy normal en nuestro país. Por tanto, la aprobación de esta ley es responsabilidad de todos, del gobierno y de la oposición.

¿El partido ante el City corre peligro de caer en la norma y no en una ayuda para luchar contra la enfermedad?

Pues no debería ser así. España es un país muy solidario y la gente es buena gente y cuando es consciente del problema se lanza a ayudar, pero iniciativas como este partido u otras que se hacen deberían de ser la guinda del pastel y no la norma. Eso pasa porque la gente desconoce la realidad de los enfermos de ELA y eso es lo que estos partidos hacen ver a los políticos, pero ahora es su turno. Hay que hacer saber.

¿Hacer saber qué?

Pues por ejemplo que se está negando el derecho a la vida digna de muchas personas y que nosotros no queremos ser más que otros enfermos, pero tampoco menos. Las familias, no ya con pocos recursos, sino con recursos de clase media-alta no pueden mantener a los enfermos a partir de un momento de la enfermedad cuando ya no pueden deglutir ni respirar. Ahí, muchos de los afectados, cuando deben someterse a una traqueostomía y ven que son una carga económica para su familia, se dejan ir. Y eso no puede pasar, joder. Además, con la Ley sería casi negocio.

¿En qué sentido?

Nosotros no ocupamos camas en los hospitales, qué pasaría si nos ingresaran. Lo que tiene que haber es una red de cuidadores y fisios que acudan a los domicilios de los enfermos.

Tampoco creo que sea demasiado dinero…

Para nada, somos 4.000. Pero de momento, mientras llega, vayan al Camp Nou el miércoles.