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Una ampliación “fundamental” pero muy discutida

Los dirigentes del Betis consideran imprescindible la aprobación de la ampliación de capital, que genera debate entre accionistas y socios.

El presidente del Betís, Ángel Haro.
Raúl CaroEFE

“La ampliacion es fundamental, no hacerla nos lleva a un Betis devaluado. Venimos con unos fondos negativos propios por la pandemia. El peso del ticketing, descenso de las plusvalías, fuimos de los que más sufrimos. Venimos de tres años que no se han dado plusvalías, y si las destinas a fondos propios, te limita el crecimiento. Nos ha costado mucho trabajo estar donde estamos y, por ello, es fundamental”- Así explicaba Ángel Haro, presidente del Betis, los motivos de la convocatoria de una Junta Extraordinaria para realizar una ampliación de capital en el club de 42 millones de euros.

El coste por acción será de 365 euros y se emitirán 117.500 títulos. “La situación de patrimonio neto a 30 de junio de 2022 es negativa en -70.012.646 euros. Si a dicha cantidad le añadimos el resultado de la temporada 2022-2023 (importe estimado y no auditado), que ascendería a -2.078.000 euros, el patrimonio neto negativo a 30 de junio de 2023 ascendería a -72.090.646 euros (sin incluir un ajuste de -2.108.000 euros propuesto por los auditores)”, señalaba el Betis en su escrito. Y es aquí donde radica una de las críticas a la ampliación. Pese a la ampliación, seguiría habiendo un patrimonio neto negativo de 30 millones de euros.

También se argumenta que la fecha de la Junta Extraordinaria, el 25 de agosto, es para que la aprobación, si se logra, permitirá facilitar la inscripción de todos los fichajes antes del cierre del mercado y evitar los problemas que hubo la temporada pasada. Sin embargo, esto es imposible, puesto que la Ley de Sociedades de Capital obliga a establecer un mes de plazo para las suscripciones preferentes. Otro asunto sería el alcanzar un acuerdo con la Liga para flexibilizar los plazos.

Por último, en la afición se teme que la atomización de acciones conseguida antaño se quede en nada y que el control del Betis pase al control de unos pocos. “No hay que demonizar una ampliación de capital”, sentenciaba Ángel Haro en los medios del club. Como mínimo, de momento, se pone en duda.