Un tridente al 50%

Sin estar en ninguna lista de tridentes famosos, sin ni siquiera sospechar que formarían la delantera titular de Flick en la temporada 2024-25 porque la salida de uno de ellos pudo estar cercana, el Barça se encontró la temporada pasada a un tridente demoledor: Raphinha, Lamine y Lewandowski firmaron unas cifras para el recuerdo, que por momentos se llegaron a acercar a las que en su día consiguieron Messi, Neymar y Suárez. Los tres cracks le dieron al Barça 94 goles y 54 asistencias. Y la sociedad funcionó desde el principio.

Después de los diez primeros partidos oficiales de la temporada 2024-25, el tridente de Flick ya estaba en 20 goles y once asistencias. Este curso, por un cúmulo de circunstancias, están en 9-6. Un tridente, pues, a mitad de rendimiento. Un dato que pesa mucho y que no explica por sí mismo el escenario de dudas en el que se ha movido el equipo desde el inicio de temporada. Vivir con los goles del tridente, sin embargo, ofrecía un colchón que este curso no existe. El año pasado, el Barça ya le había metido cinco al Young Boys y el Villarreal, siete al Valladolid, cuatro al Girona. Golear este curso, salvo la paliza al Valencia, no le está resultando tan sencillo.

El plano físico ha pesado. Lewandowski se lesionó en pretemporada y todavía no ha alcanzado su cien por cien. Ni siquiera es titular indiscutible. Raphinha se lastimó el bíceps femoral de la pierna derecha en el partido contra el Oviedo y Lamine tampoco ha terminado de arrancar, a vueltas con su lesión en el pubis.

Flick confía en que estén a su cien por cien para uno de los tramos importantes del curso, el que transcurre entre los parones de octubre y noviembre, y que siempre incluye el Clásico de la primera vuelta. La temporada pasada, el Barça fue un avión ahí. A la vuelta del paréntesis internacional, ganó 5-1 al Sevilla con dos goles de Lewandowski y dos asistencias de Raphinha. Luego, fulminó al Bayern (4-1), con un hat-trick de Raphinha y un gol y una asistencia de Lewandowski y Lamine, respectivamente. Conquistó el Bernabéu (0-4) con dos goles del polaco, otro de Lamine y un gol y una asistencia de Raphinha. Ganó el derbi al Espanyol (3-1) con gol de Raphinha y asistencia de Lamine. Y marcó otros cinco en Belgrado, con doblete de Lewandowski y gol y asistencia de Raphinha. En cinco partidos, 14 goles y seis asistencias. Unos números y un fútbol que asombraron a Europa y que Flick no quiere que sean flor de una temporada.

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