Un partido que estará siempre con el recuerdo de Preciado en ambos banquillos
Los dos ascensos en la carrera del cántabro, que tiene un busto recién inaugurado en su Astillero natal, llegaron en los equipos granota y rojiblanco.
Levante UD y Sporting, que se enfrentan hoy, han compartido muchos nombres a lo largo de su historia. Marcelino García Toral, Alberto Rivera, Edwin Congo, Javi Fuego o en la actualidad Róber Pier son algunos ejemplos de futbolistas que compartieron la camiseta granota y rojiblanca. En el banquillo, precisamente el último técnico que llevó al Levante a Primera es asturiano y con pasado sportinguista, Juan Ramón López Muñiz. Incluso en el momento actual ambos equipos tienen en común al entrenador Felipe Miñambres, cuya trayectoria profesional se inició en Gijón.
Sin embargo, hay un nombre por encima de todos ellos cuyo recuerdo permanecerá siempre en la memoria colectiva de los dos clubes. Ése no es otro que Manolo Preciado, fallecido hace 12 años de forma repentina y precisamente en Valencia hace 12 años, horas antes de ser presentado como entrenador del Villarreal. No hubo demasiados equipos en la carrera de Preciado en los banquillos; precisamente sus tres equipos del alma, el Racing de Santander --donde también fue jugador--, el Levante UD y el Real Sporting de Gijón.
Este Levante-Sporting vuelve a traer al recuerdo a Manolo Preciado, siempre recordado por la estatua que tiene en los aledaños de El Molinón. Pero desde este fin de semana también le verán de forma permanente en su Astillero natal donde ya luce el busto inaugurado este sábado en el Parque de La Planchada, en cuyo acto estuvieron su hijo Manu y su nieta Valeria, motivo por el que no pueden estar hoy en el Ciudad de Valencia, como les habría gustado.
En el acto de inauguración del busto de recuerdo a Manolo Preciado estuvieron presentes el alcalde de Astillero, Javier Fernández Soberón; Manolo Higuera y José Alberto López, presidente y entrenador del Racing de Santander; Roberto Canella y José Antonio Redondo, en representación del Sporting; su hijo Manu Preciado y su nieta Valeria; y el presidente de la Peña San José 1913, Daniel Méndez, colectivo que impulsó este acto.
Justo 700 kilómetros separan el Parque de La Planchada y el estadio Ciudad de Valencia donde se enfrentan Levante y Sporting. Ahí estará focalizado el recuerdo de Manolo Preciado, un entrenador muy importante para los dos equipos. El cántabro devolvió al equipo granota en 2004 a Primera División, máxima categoría de la que estuvo alejado nada menos que 40 años. Solo un ascenso contemplaba al equipo levantinista hasta ese momento en su historia, el que logró el equipo al que Quique Martín Navarro llevó al ascenso en la segunda parte de la temporada 1962-63.
En el Sporting sucedió algo similar en el sentido de que Preciado acabó con la desesperación de la afición rojiblanca, en este caso. La llegada del técnico de Astillero devolvió la alegría a El Molinón que llevaba diez años en Segunda, tras el período más largo y esplendoroso de su historia. En 2008 consumó el retorno a la elite del fútbol español de un histórico como el equipo gijonés, que en aquellos años estrenaba su condición de centenario.