Un banquillo mundial
Ancelotti tira de la Unidad B para lograr el pase a semifinales, en donde se medirá al Bayern Múnich en un duro e intenso choque contra el Manchester City
Kepa, Fran González, Militao, Modric, Joselu, Lucas Vázquez, Ceballos, Fran García, Brahim y Arda Güler. Esos eran los hombres de los que disponía Carlo Ancelotti en el banquillo madridista para realizar los cambios que estimase oportuno. El técnico italiano utilizó a cuatro de estos jugadores (Militao, Modric, Brahim y Lucas Vázquez). En el once titular aparecían los nombres de Lunin, Nacho y Rüdiger como triángulo defensivo en el Etihad. A este trío se le puede considerar también de ese grupo de jugadores pertenecientes a la Unidad B: ser suplentes de piezas clave como Alaba, Courtois y Militao, donde los dos primeros se recuperan de sendas lesiones largas (casi un año han estado sin poder jugar debido a sendas roturas que le mantienen apartados de los terrenos de juego, aunque ya han visto la luz al final del túnel).
Los siete jugadores mencionados (los tres titulares y los cuatro suplentes) conforman parte de esa Unidad B, que han venido ayudando a los titulares. Y ante el Manchester City no iba a ser menos. Tres de los grandes protagonistas fue Lunin, junto con su pareja de centrales. Los tres estuvieron soberbios a lo largo de los 120 minutos de partido. El portero realizó ocho paradas ante los citizen, quedándose a una de las nueve que completó en el partido de ida de los octavos de final ante el RB Leipzig. El ucraniano, que se ha ganado en el césped la titularidad de la portería del Madrid, detuvo dos lanzamientos en la tanda de penaltis (a Bernardo Silva y a Kovacic) gracias en parte a la ayuda que le profesó Kepa, el ahora tercer portero blanco: éste, conocedor de gran parte de los jugadores del City, le aconsejó dónde lanzarse.
La pareja de centrales, formada por Rüdiger y Nacho, temían un hueso por delante en la figura de Haaland. El primero había frenado al noruego tanto en la ida de la pasada campaña como en esta debido a la baja de Militao, ya recuperado de su grave lesión, pero con escasos minutos de juego. En esta ocasión fue el capitán quien secó al gigante nórdico, que sólo dispuso de dos claras acciones: una acabó estrellada en el larguero y la otra fue despejada cuando el balón parecía entrar. Otro punto a tener en cuenta es que ambos lanzaron y ejecutaron su lanzamiento de la tanda de penaltis.
Luka Modric, del que poco a poco se está marchando sin que nadie diga nada (acaba contrato el 30 de junio y no hay visos de una posible renovación por parte del club aunque al croata le encantaría seguir una campaña más), insufló aire a un centro del campo bastante castigado. Si en el partido de la pasada campaña, tanto Kroos como el croata fueron barridos del campo, en esta ocasión fue todo lo contrario. Tras el sentido de dirección del germano, el Balón de Oro de 2018 movió todo el frente del ataque, creando atractivas jugadas de ataque para los blancos… aunque falló el primer lanzamiento de la tanda
Lucas Vázquez, otra pieza clave saliendo desde el banquillo. El gallego se iba a situar por delante de Carvajal, pero la lesión de este le colocó de carrilero por la derecha. Jugador de brega, peleó desde el primer momento en el que entró al césped. Como pasó en Milán, no tuvo reparos para lanzar un penalti de la tanda: fue el tercero de la misma y, junto con las paradas de Lunin, comenzaron a inclinar el triunfo de los blancos.
Militao fue el que menos jugó, pero su presencia sirvió para fortalecer un sistema de tres centrales, con dos laterales. La lesión de Carvajal ayudó a implantar ese sistema que hizo agrandar al Madrid en los últimos momentos del partido. Se notó su falta de ritmo competitivo, pero no se complicó en ningún momento.
Brahim, que regresaba a Mánchester, donde estuvo desde 2016 a 2019 en el primer equipo, se mostró activo para montar rápidas contras, aunque no tuvo demasiado éxito. Sin embargo, los blancos no estarían a estas alturas sin su gol al Leipzig, en el primer partido de la fase de eliminatorias. También anotó al Sporting de Braga en la fase de grupos. Hasta el momento ha sido un buen recambio tanto para Vinicius como para Rodrygo y Bellingham. Los 15 jugadores del Madrid, más que cumplir hicieron su trabajo: ahora espera el Bayern, pero antes tienen un choque clave ante e Barcelona en el que pueden ir poniendo el punto y final al campeonato liguero…
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