Últimos días de mercado cargados de incógnitas en Gijón
Ramírez, que sigue sin contar con Campuzano, espera al menos la llegada de un delantero, mientras Varane cierra la puerta a una hipotética salida.
El margen de maniobra para que el Sporting consiga algún refuerzo más su plantilla se agota. Miguel Ángel Ramírez espera ver mejorado el nivel de su equipo con al menos un fichaje pero solo tiene tres días para conseguirlo. La segunda contratación dependerá de la salida de Víctor Campuzano con el que sigue sin contar el técnico rojiblanco o de cualquier otra salida sorpresa de última hora. Hay dudas en Gijón sobre lo que puede pasar.
“La prioridad es un delantero”, ha insistido Ramírez cada vez que se le ha preguntado por el asunto en las últimas ruedas de prensa. Para ese fichaje hay sitio en la plantilla gracias a la baja federativa de Axel Bamba, lesionado de gravedad y para varios meses, como sucedió la temporada pasada.
“Si nos da para mover la plantilla, pues se fichará un mediocentro”, comenzó el entrenador del Sporting en la sala de prensa de A Malata. Y ahí es donde entra en juego Campuzano. El delantero, que estuvo en El Ferrol como un aficionado más apoyando al equipo, sabe desde el inicio de la pretemporada que el club no cuenta con él y espera que deje su sitio en la plantilla aceptando un destino en forma de traspaso fundamentalmente. Pero las opciones que se han dado hasta el momento no han sido del agradado del catalán.
Interés por Varane
No se esperan más movimientos en la plantilla, salvo sorpresa de última hora. En los últimos días ha trascendido el interés del Cádiz por Jonathan Varane. Durante el verano también se apuntó el seguimiento que le estaban haciendo tanto el Feyenoord como el Benfica. Incluso el Atlético de Madrid preguntó por la situación del centrocampista francés, aunque el deseo colchonero era incorporarlo al filial, recién ascendido a la Primera RFEF.
“Que haya clubes que me sigan es bueno, pero estoy muy concentrado en el momento presente y por el momento estoy muy contento aquí. Tengo ganas de luchar por quedarme y representar este escudo; estoy muy bien aquí”. De esta forma cerró Jonathan Varane la puerta a una hipotética salida, durante su comparecencia ante los medios tras el partido frente al Racing de Ferrol donde reapareció después de recuperarse del esguince de rodilla que le impidió comenzar la temporada.
Por tanto, la única vía de salida de Varane sería el pago de la nueva cláusula de rescisión que tiene el francés --y que no ha trascendido-- desde que la pasada primavera renovara su contrato hasta junio de 2027.