Último tren, Asensio

Marco Asensio se ha convertido en un jugador prescindible para Luis Enrique, tan solo un año después de dejar el Real Madrid y fichar por el PSG en calidad de libre.

El balear apenas ha disputado 18 minutos en los últimos siete encuentros de los parisinos y el técnico asturiano le desconvocó por decisión técnica en el último partido del año en Lens, denotando que su importancia en París se ha reducido drásticamente.

Sí entró finalmente en la lista para la Supercopa de Francia que se juega en Qatar el domingo ante el Mónaco, aunque ha ido toda la plantilla porque harán actos publicitarios allí.

Su salida en invierno no está descartada, aunque su salario, que asciende a 10,8 millones de euros por temporada, es inasumible para cualquier club de primera línea europea, máxime para un delantero que no ha terminado de imponerse en el Paris Saint-Germain.

Pese a que Luis Enrique ha reiterado que cualquier jugador puede revertir su situación en los entrenamientos, sin importar su nombre, Asensio no es ni siquiera el quinto delantero en la rotación para el exseleccionador español.

El balear no supo aprovechar a comienzos de temporada la lesión de Gonçalo Ramos. Aquejado de una lesión de rodilla, Luis Enrique, que tampoco cuenta con Kolo Muani, por el que pagaron 95 millones de euros, decidió darle las riendas de la titularidad como falso nueve. Y sus inicios en dicha demarcación fueron prominentes, marcando o asistiendo en tres partidos consecutivos: Lille, Montpellier y Brest.

En la Champions, sin embargo, una lesión prematura en la primera jornada contra el Girona le apartó durante dos semanas de los terrenos de juego y le impidió consolidar la confianza de Luis Enrique.

A medida que pasaron los meses, Asensio fue perdiendo fuelle con el PSG. Uno de los partidos que marcaron su declive fue el del 6 de noviembre contra el Atlético de Madrid. Como titular, en la posición de falso nueve, desaprovechó una oportunidad de oro para afianzarse en el once y, a partir de entonces, las dudas de Luis Enrique respecto a su rendimiento se acrecentaron sobremanera, a tal punto de dejar prácticamente de entrar en sus planes.

A partir del 26 de noviembre, Asensio solo cuenta con 18 minutos en competición oficial, es decir, en los últimos siete partidos que ha disputado el Paris Saint-Germain: 7′ contra el Bayern el 26 de noviembre y 11′ frente al Auxerre, el 6 de diciembre.

En el último partido del año, los treintaidosavos de la Copa de Francia en Lens, partido que ganó el PSG en penaltis, Luis Enrique le desconvocó por decisión técnica y le envió, indirectamente, a la puerta de salida en el próximo mercado invernal.

Un traspaso de Asensio no está descartado por completo en enero. El extremo no ha podido imponerse en París en el año y medio que lleva, mostrando muchos problemas para adaptarse tanto a la posición de delantero como a la de interior en el centro del campo.

Jugadores como el joven Doué, de 19 años, o Kang-in Lee, le han adelantado en la rotación. Y Luis Enrique ya le ha dejado claro que no entra en sus planes. El futuro del exjugador del Real Madrid, por tanto, está más fuera que dentro de la capital francesa.

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