Ultimátum a Xavi en Nápoles
Una derrota en el partido de ida de la Champions dejaría al técnico blaugrana a las puertas de la destitución, con Rafa Márquez como posible solución de emergencia.
La situación en ‘Can Barça’ se puede considerar límite en todos los sentidos. El empate ante el Granada no ha hecho más que confirmar la crónica de una muerte anunciada. La cacareada reacción tras el anuncio de la dimisión en diferido de Xavi apenas ha aguantado una semana: el traspié de este fin de semana ha dejado en evidencia todos los males de este equipo. Tanto es así que ahora mismo, según ha podido saber AS, nadie en el club es capaz de garantizar que el técnico egarense continuará hasta el final de temporada.
Todas las miradas se centran en la eliminatoria de la Champions ante el Nápoles de dentro de una semana. El resultado de este partido podría marcar el futuro a corto plazo de Xavi. Una derrota podría precipitar la salida inmediata del actual entrenador, con Rafa Márquez como posible candidato para ocupar el banquillo de aquí a lo que resta de temporada.
El presidente Joan Laporta, que sigue protegiendo a Xavi dentro del club, empieza a dar claros síntomas de agotamiento en el proyecto, como se vio en el palco de Montjuïc este domingo, lanzando por los aires la bandeja de canapés tras tirar el equipo por la borda prácticamente las opciones de engancharse a LaLiga. Sus asesores y personas de confianza hace tiempo que le están apretando para que tome una decisión respecto al entrenador, como primer paso en busca de una reacción a una temporada que algunos aún ven la Champions como la tabla de salvación.
El director deportivo, Deco, también parece que le ha dado la espalda a Xavi, sobre todo tras sus últimas declaraciones a un medio portugués, posteriormente desmentidas y/o matizadas, sobre que el modelo actual del FC Barcelona estaba agotado.
Según ha podido saber AS, Xavi es el primero en tener muy claro que si no pasan la eliminatoria de la Champions, no seguirá. El técnico siempre ha dejado muy claro que nunca será un problema en el club, por lo que si ve que la mejor solución es que adelante su salida, lo hará sin ningún problema. Pero ahora mismo, el técnico no se encuentra en esa tesitura. Aún cree que puede levantar este ‘muerto’ y hacer que resucite. Evidentemente, el objetivo en LaLiga es alcanzar al Girona y quedar al menos segundo, garantizando de esta forma no sólo la Supercopa sino la participación en la Champions, mientras que en la competición continental se quiere competir hasta las últimas consecuencias, con la obligación de mínimos de llegar a cuartos.
Lo que es seguro es que pase lo que pase este sábado en Vigo, Xavi seguirá. Será Nápoles quien acabe dictando sentencia. Una derrota en San Paolo adelantaría en unos meses el final del proyecto de Xavi.