Moldavia, llave de la primera plaza
La Real Sociedad, que juega por primera vez en su historia en Chisináu , tiene una gran oportunidad para asestar otro buen golpe a su grupo y encarrilar la clasificación.
La Real Sociedad busca en la localidad moldava de Chisináu cerrar la primera vuelta de la fase de grupos de la Europa League de manera impoluta (sigue el partido en directo en As.com). Para ello debe ganar al Sheriff Tiraspol en su primera visita a Moldavia en partido oficial, lo que le permitirá llegar al ecuador de esta primera parte de la competición continental como primera de su grupo. Es decir, dejaría casi sentenciada su continuidad en Europa y dependería de sí misma en la segunda vuelta para evitar la eliminatoria de febrero. El triunfo en Old Trafford en la primera jornada le da esa ventaja que no puede, ni quiere, desperdiciar en una de las salidas europeas más peculiares que le ha tocado vivir.
El Sheriff es de la localidad de Tiraspol, ubicado en Transnistria, una unidad territorial con un estatus jurídico especial. Un pequeño país dentro de Moldavia no reconocido por la comunidad internacional y que se llama oficialmente República Moldava de Pridnestrovia. Su cercanía con la frontera de Ucrania, en medio del conflicto bélico con Rusia, obligó a la UEFA a impedirle jugar sus partidos como local en su estadio, por lo que en Europa juega la capital de Moldavia, en Chinisáu, en el Zimbru Stadium, donde juega sus partidos. En Tiraspol casi todo pertenece al conglomerado empresarial Sheriff. Pero en la capital apenas hay noticias del equipo de Tiraspol, por lo que resta ambiente a sus partidos de casa en Europa, en un feudo con capacidad para 12.000 espectadores. Esta historia, en teoría, debería favorecer a una Real Sociedad que volverá a estar acompañada en las gradas, aunque sea esta vez con solo 12 valientes aficionados.
En este contexto, y con un Sheriff peligroso porque su victoria contra el Omonia le puede permitir dar caza a la Real y marcha líder solvente en la liga moldava, visita Chinisáu el cuadro de Imanol, para intentar protagonizar un paso de gigante, dando continuidad a su buena racha de resultados, porque acumula tres victorias consecutivas. Para ello, el técnico tiene que lamentar otra baja más en defensa, con la lesión que sufrió el domingo en Girona Andoni Gorosabel. Alex Sola tendrá una nueva oportunidad para ocupar el lateral derecho. A partir de ahí, todos son incógnitas. ¿Hasta qué punto rotará teniendo en cuenta que el domingo recibe en el Reale Arena al Villarreal? Descanso está obligado a dar algunos jugadores.
Por ejemplo, David Silva, al que se le controlan las cargas para evitar que se pierdan muchos más partidos de lo estrictamente necesario. O Martin Zubimendi, que terminó con alguna molestia en Girona y que aunque haya viajado, sería recomendable que rotará. Guevara espera su oportunidad después de su golazo en la anterior jornada europea contra el Omonia. Rico por Muñoz apunta a ser otro cambio. Y donde no podrá haber cambios será en el eje de la zaga, con Aritz y Pacheco como únicos centrales sanos del primer equipo. Ha viajado Arambarri, del filial, por si acaso y el extremo riojano Marín. Y en ataque, parece difícil que Imanol deshaga esa extraña pero productiva conexión que se ha generado entre Sorloth y Kubo, los nuevos gemelos que esperan volver a golpear dos veces con la Real en Moldavia. En juego, el liderato del grupo. No es poca cosa.