Turismo y pasión, la mejor combinación de la afición realista en Salzburgo

La afición volvió a las calles de Salzburgo cinco años después, pero conoció esta coqueta localidad austriaca en otras condiciones muy diferentes. En 2018 hacía -12 grados y Salzburgo estaba nevado, ahora hace un sol de justicia, 25 grados y la afición iba en mangas de camisa y bermudas, cuando hace cinco años había que ir con varias capas de ropa para no sufrir tanto el frío. Entonces visitaron la localidad de Austria más de 1000 seguidores realistas y este año se han quedado en 500, pero han disfrutado de igual manera del turismo y la pasión txuri-urdin, esta vez en la Champions League.

Es lo que ha hecho una cuadrilla de jóvenes seguidores de Donostia, que primero se fueron a Viena dos días para después desplazarse hasta Salzburgo. Son Raul e Igor, que estaban acompañados por otros tres amigos, y cuya idea era estar otro día más en Viena. Bien ataviados con su bufanda y camiseta de la Real aprovechaban para pasear por las calles más céntricas y turísticas de la localidad austriaca. Se iban encontrando con otros grupos de aficionados, y no perdían la oportunidad de empezar a cantar y gritar cánticos de la Real Sociedad. Y mostraban su optimismo, el propio de una equipo que llega a Salzburgo después de ganar sus tres últimos partidos. “Estamos bien, venimos con ánimos y confiamos mucho en el equipo, Imanol es el mejor y los jugadores deben pensar en competir, que para disfrutar ya estamos nosotros los aficionados”, decían entre risas.

También de Donostia han llegado a SalBurgo Leire y Marta, dos socias muy animosas que portaban con orgullo y alegría dos banderas gigante de la Real Sociedad. “Hemos venido para darlo todo por la Real, porque le acompañamos a donde haga falta. Vamos todos los partidos de casa a Anoeta y estamos disfrutando y tenemos una ganas tremendas de que empiece el partido y de que ganemos m, por supuesto“, señalaban mientras movían con muchas ganas las dos banderolas txuri-urdin.

Bajando del castillo de Salzburgo nos encontramos con Ainhoa, que había llegado desde Andoain con una amiga para animar a la Real y hacer turismo. “Hemos visto la casa donde nació Mozart, el castillo, el río y muchas cosas de la ciudad, que es muy bonita. Nos estamos encontrando con más aficionados y lo estamos pasando muy bien. Aprovechamos los viajes con la Real para hacer turismo y conocer gente”, decía sonriente. Junto a ellas aparece Itxaso y su hijo Julen, que aprovechan el viaje a Austria para acompañar por Europa con la Real. “No hay nada cómo viajar a ver a la Real con tu madre, siempre con ella, nos lo estamos pasando muy bien y esperamos que la Real nos de la victoria para que el viaje sea más especial“, dice Julen que lleva una camiseta del mítico Bixio Gorriz de los años 90 que no quiere desvelar cómo la ha conseguido. “Es muy especial, pero no diré de donde la he sacado, ahi lo dejo“, señala con intriga. La afición realista puso melodía txuri-urdin q las calles de la ciudad de Mozart, y ahora espera un buen concierto realista en el Red Bull Arena.