Tras Baturina, el Málaga aprieta por otro delantero y dos extremos
Tras los fichajes de Álex Pastor, Luismi Sánchez y Roko Baturina, el Málaga busca otro delantero y dos extremos. No habrá revolución en la plantilla que obtuvo el ascenso a Segunda. Apuesta clara por la cantera.
Roko Baturina, el tercer fichaje estival del Málaga tras los de Álex Pastor y Luismi Sánchez, realizó su primer entrenamiento bajo la supervisión del técnico, Sergio Pellicer y será presentado este miércoles en La Rosaleda. El delantero croata, de 1,87 metros, llega cedido procedente del Gil Vicente de Barcelos hasta final de temporada con una opción de compra. Tiene contrato con el club portugués hasta 2027.
Según los planes iniciales de la dirección deportiva capitaneada por Loren Juarros, el Málaga está más o menos en el paso del Ecuador porque la idea planteada pasa por seis o siete refuerzos. De momento han llegado un central, un mediocentro y el citado delantero. El objetivo es traer a otro atacante nato y un par de extremos con desborde y velocidad para completar una plantilla en la que no se puede descartar que haya alguna salida.
Baturina es un atacante con cierto pedigrí. Nacido en Split (20-6-2000) se forjó en el histórico club de su localidad natal, el Hajkuk. En 2018 fue fichado por el Dinamo de Zagreb que, dos años después. Le traspasó al Ferencvaros de Budapest por un millón de euros. Pasó por diversas cesiones al Lech Poznan de Polonia y al Marivpor de Eslovenia.
En 2022 llegó, de nuevo cedido, al Racing de Santander con buen desempeño. Es un buen delantero centro corpulento y que juega bien de espaldas. El equipo cántabro trató de comprarle, pero no pudo competir con una propuesta superior del Gil Vicente, que abonó al cuadro magiar algo más de 600.000 euros. Su segunda cesión con los santanderinos no estuvo mal, pero le tocó dura competencia con jugadores como Arana. En Santander ha dejado un grato sabor de boca.
Los planes malaguistas
Loren y Pellicer no pretender hacer una revolución con respecto al equipo que obtuvo el ascenso a Segunda hace un mes con el heroico gol de Antoñito Cordero a los 124 minutos en Tarragona. Sobre la base de la temporada anterior, es decir, Alfonso Herrero, Puga (o Gabilondo), Nelson Monte, Galilea, Víctor García, Manu Molina o Dani Lorenzo se pretende reforzar dicho esqueleto reforzando la delantera los extremos, el centro del campo y la defensa. Los citados seis o siete fichajes. Muy lejos de lo sucedido en el anterior ascenso desde la tercera categoría (entonces llamada Segunda B). En el verano de 1998 el Málaga fichó nada menos que a 16 jugadores. En invierno llegarían tres más. Al final, en el once tipo hubo seis jugadores de la campaña anterior, los Rafa, Bravo, Larrainzar, Roteta, Sandro y Movilla. De los fichajes se incrustaron Rufete, De los Santos, Edgar, Catanha y Agostinho.
En esta ocasión se pretende que el resto de los refuerzos sean jugadores de la cantera. De la explosión de Antoñito Cordero, Izan Merino y Aarón Ochoa, a la consolidación de Dani Lorenzo, Kevin, Larrubia o Haitam, y, por supuesto el recién renovado hasta 2026 Ramón Enríquez. El modelo de Loren que llevó en su día al éxito a la Real Sociedad.
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