Tino Kadewere se va sin pena ni gloria
Llegó cedido por el Olympique de Lyon y se va dar dar lo que de él se espraba
Su llegada al Mallorca, cedido por el Olympique de Lyon, le hizo entrar en los libros de historia de La Liga al ser el primer zimbabuense que llegaba al fútbol español, pero poco más.
Muy querido por el vestuario por su carácter alegre y divertido, en lo futbolístico el africano no ha mostrado todas las cualidades que en principio estaba llamado a aportar: velocidad, desborde, regate y capacidad goleadora.
Su inicio en Mallorca ya le lastró por culpa de una importante lesión muscular que le tuvo apartado de los terrenos de juego, entrenamientos incluidos, hasta el mes de noviembre.
Ya recuperado, debutó en Copa del Rey contra el Autol riojano marcando su primer gol como mallorquinista. Posteriormente también jugó en la siguiente eliminatoria contra el Real Unión de Irún y su debut en liga llegó poco después, tras el mundial, al reemprenderse el campeonato, a finales de diciembre contra el Getafe.
Volvió a jugar en Copa ante el Pontevedra y ante la Real Sociedad y en febrero contó para Javier Aguirre en cuatro partidos consecutivos como titular ante Villarreal, Espanyol, Elche y Real Sociedad. Desde ahí, su momento más activo como bermellón, ya solo volvió a ser titular en la jornada 36 contra el Valencia.
Su único gol en liga lo anotó contra el Villarreal.
En sus redes sociales, el jugador se ha despedido con agradecimiento:
“Qué experiencia, gran ambiente, increíble equipo, los mejores aficionados, todo lo que puedo decir es gracias por todo”.
El club balear tenía una opción de compra de 9 millones de euros que no ha hecho efectiva.