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Barcelona

Tensión con LaLiga

El Barcelona no entiende como después de ingresar 868 millones en dos meses los mismos ejecutivos que permitieron las operaciones de Bartomeu ahora son tan rigurosos con la inscripción de jugadores.

PRESENTACION COMO NUEVO JUGADOR DEL BARCELONA ROBERT LEWANDOWSKI  JOAN LAPORTA
Rodolfo MolinaDiarioAS

A medida que se acerca el primer partido oficial ante el Rayo Vallecano y los fichajes del Barcelona (Kessié, Christensen, Raphinha, Lewandowski y Koundé) y los renovados (Sergi Roberto y Dembélé) siguen sin poder inscribirse en el seno del club blaugrana crece la tensión respecto al trato que dispensa LaLiga al club blaugrana, que desde el Camp Nou se considera extremadamente injusto.

Desde el departamento económico del club se considera que tras la activación de la cuarta palanca económica mediante la cual el Barça cerró el lunes la venta del 24,5 % de Barça Studios al grupo GDA Luma por 100 millones de euros los condicionantes para inscribir jugadores están cubiertos. No obstante, para los encargados del departamento de control económico de LaLiga, al Barça aún le falta ingresar más y bajar su masa salarial.

En el área económica del club blaugrana causa extrañeza tanta rigurosidad ante un club que ha sido capaz de ingresar en dos meses 868 millones de euros, una cantidad que supera en mucho al presupuesto de la gran mayoría de equipos del campeonato.

El intercambio de documentación entre el club catalán y la patronal del fútbol profesional está siendo constante en estos dos últimos meses. En este intercambio se ha demostrado que los números no son una ciencia exacta y que la interpretación de las cuentas es algo muy subjetivo.

Mientras en el Barça consideran que los deberes están hechos, en LaLiga siguen pidiendo más esfuerzos porque hay operaciones que no ven claras. Y esta rigurosidad, que el Barcelona podría compartir, tiene una arista que desde la entidad blaugrana se considera un agravio comparativo con la tolerancia que exhibió el organismo que preside Javier Tebas con la gestión del anterior equipo de gobierno que lideraba Josep Maria Bartomeu.

La junta de Laporta se sorprende de que los mismos técnicos que no vieron problema alguno en operaciones como los trueques entre Cillessen y Neto o entre Arthur y Pjanic o que validaron las renovaciones de Ter Stegen, De Jong, Lenglet o Piqué (muchas de ellas con un aumento de la ficha a posteriori que torpedeaba la masa salarial a un corto plazo) sean ahora tan exigentes.

Desde el Barcelona, off the record, se explica este cambio de tolerancia en LaLiga podría responder a la militancia del club en el proyecto de la Superliga que lleva aparejada la renuncia a formar parte de la operación CVC. De hecho, hace un año desde LaLiga se le aseguró al club barcelonista que si entraba en el proyecto de LaLiga Impulso y recibía 270 millones de euros podría inscribir incluso a Messi, que por si sólo representaba casi el 40 por ciento de la masa salarial de la plantilla culé.

La sorpresa en las oficinas del Barça es enorme al ver que a día de hoy, sin Messi en la plantilla y habiendo ingresado una cifra que casi cuadruplica lo que ofrecía Tebas, LaLiga se muestra tan rigida.

Horas de tensión que se alternan con el optimismo de una cúpula económica que confía que, aunque sea a última hora y gracias a las rebajas de Piqué y de Busquets, unidas a alguna venta más puedan inscribir a todos los jugadores.

Y para añadir más intriga al caso, LaLiga hizo pública ayer la lista de jugadores inscritos por el Barcelona en la que figuraban únicamente 17 jugadores inscritos y tres de ellos aparecen sin dorsal, Umtiti, Nico (antes de hacerse oficial su cesión por el Valencia) y Braithwaite. Ninguno de los nuevos fichajes (Lewandowski, Christensen, Pablo Torre, Raphinha, Kessie y Koundé) tienen todavía dorsal y no aparecen inscritos, por lo que a día de hoy no podrían jugar ante el Rayo Vallecano. Empieza la cuenta atrás.