Tejero, el ‘alumno’ de Calafat que impulsa el mercado internacional del Leganés
Tras las apuestas estrella de Figueredo y Pauwels (la inversión global de ambos supera el millón de euros) se encuentra la mano de este ojeador ex del Real Madrid y miembro del equipo de Pardo.
Uno de los mayores activos del Real Madrid se llama Juni Calafat. Fichado en 2014 como parte del equipo de ojeadores del equipo merengue, los méritos de este cazatalentos hispano-brasileño le han ido impulsando en el escalafón blanco hasta convertirse en pieza clave de la secretaría técnica madridista. Ahora es una estrella. Lógico. Tras fichajes como los de Vinicius o Rodrygo está su mano y la de un equipo consolidado de ‘scouting’. Javier Tejero era, desde 2020, uno de sus alumnos más aventajados en la búsqueda de perlas del mercado español e internacional con las que nutrir a las inferiores y primer equipo blanco. Ahora sus habilidades en la detección de potenciales fichajes se ha puesto al servicio de un Leganés que ya le está sacando partido. Las incorporaciones estrellas de Sebastián Figueredo (Uruguay, 22 años) y Benjamin Pauwels (Bélgica, 20 años) nacen de su libreta y llevan su firma.
Tejero no ha necesitado mucho tiempo para desarrollar al sur de la capital sus habilidades. Andrés Pardo, nuevo director deportivo del Leganés, lo incorporó a principios de junio como parte de su equipo en la secretaría técnica. Ambos se conocían de los años en los que coincidieron en Valdebebas. Uno, Tejero, como miembro del equipo de Calafat desde 2020. Otro, Pardo, como integrante desde 2021 del de Manu Fernández, responsable de la cantera blanca.
Pocos días después de que se hiciera oficial la llegada de Tejero a los despachos de Butarque junto a Diego Romero (Pardo lo conocía del Villarreal), el Leganés ya estaba negociando el fichaje de Sebastián Figueredo y monitorizando los movimientos de Benjamin Pauwels por si se producía una posible salida de Diomande, como finalmente ha ocurrido.
Figueredo y una visita a Uruguay
Ambos traspasos han supuesto apuestas económicas importantes del Leganés. El primero ha costado unos 200.000 dólares. El acuerdo verbal entre las partes (Leganés, Wanderers y Figueredo) fue inmediato. Pero la gestión burocrática posterior ralentizó la oficialización de una operación ya apalabrada a principios de junio, antes incluso de que el equipo viajara a México para iniciar su stage americano.
“No hay un área externa al club que nos ayude con los fichajes internacionales. Lo que hay es una dirección deportiva altamente cualificada para que podamos tener todos los perfiles controlados”, comenzó a explicar ayer la operación de su llegada Andrés Pardo, director deportivo del Leganés.
“En el caso específico de Figueredo es una oportunidad que nos llega” siguió sin aclarar la fecha del ofrecimiento. “Nosotros en la Secretaría Técnica analizamos el perfil. Trabajamos mucho de la mano con sus agentes. Ubicamos al jugador y a partir de ahí hacemos una vídeo llamada con él para conocerlo. El tema personal es muy importante”, aclaró Pardo.
“Con eso ya conocido, aún estaba jugando en Uruguay. Así que uno de nosotros viajó allí para verlo in situ. Estuvimos una semana. Le vimos dos partidos en directo y aceleramos el fichaje. Blue Crow nos da mucha información, sí, pero para eso tenemos una secretaría técnica profesional”, continúo dejando claro que, más allá del apoyo de los dueños del Leganés, la operación se gesta en su círculo cercano.
Detrás de este refuerzo, la percepción sólida desde Butarque que Figueredo, tarde o temprano, será el lateral derecho de la selección uruguaya absoluta. Por ahora, ya se ha estrenado con las inferiores. En Leganés tendrá que convencer a Paco López de que es mejor que Rubén Peña, leyenda blanquiazul con amplia experiencia en Primera y (a sus 34 años) teórico titular.
Pauwels por Diomande
Con Benjamin Pauwels también ha habido fuerte inversión. El club ha gastado en él más de medio millón de euros que, sumado al traspaso de Figueredo, seguramente eleve a un ‘kilo’ el desembolso en ambos futbolistas. Ocurre que, en el caso de este extremo belga firmado desde el Cambuur de la Segunda Holandesa, la operación necesitaba de más músculo financiero. Lógico si se tiene en cuenta que las virtudes de este futbolista son escasas en el mercado.
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Rápido, con regate y gol, no es fácil hallar un jugador así. Tampoco encontrarlo perdido en una competición tan lejana para el Lega. Pero Tejero ya lo tenía monitorizado y seguido hasta tal punto que, apenas la salida de Diomande se calentó rumbo al Leipzig, el Leganés estuvo en disposición de apretar el acelerador para incorporarlo como recambio para las próximas cuatro temporadas.
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