Tebas: “El daño reputacional para el fútbol español ya es inevitable”
El presidente de LaLiga responde a la no dimisión de Rubiales, al que acusa de utilizar fraudulentamente los organismos federativos.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, no ha tardado en pronunciarse tras la sorprendente Asamblea de la Federación en la que Luis Rubiales se ha negado a dimitir tras los acontecimientos sucedidos en la final del Mundial femenino. El máximo rector del fútbol profesional ha posteado en X y habla de “chulería, insulto y chantaje”.
Así se expresó Tebas en la red social: “Debo reconocer que ha sido muy difícil explicar qué está pasando con Luis Rubiales durante estos años. Tengo la sensación de que mucha gente, hasta ahora, no comprendía lo que los integrantes de los estamentos del fútbol tenemos que vivir en el trato con él como presidente de la RFEF. Los gestos misóginos, las expresiones soeces, el desastre protocolario y los insultos de este último bochorno mundial no son una sorpresa y tenían antecedentes obvios que deberían haber evitado una nueva víctima (la cual no debe estar en el foco).
El insulto, la chulería, el chantaje, la amenaza, el espionaje y la persecución, utilizando fraudulentamente los organismos federativos, las padecemos y hemos denunciado muchos: el fútbol profesional masculino y femenino, el fútbol sala, los clubes de fútbol amateur, las asociaciones de futbolistas, presidentes de territoriales, presidentas del Consejo Superior de Deportes, directoras de integridad, ministros, árbitros, jugadoras... La lista de mujeres y hombres agraviados por Luis Rubiales estos años es demasiado grande y esto debe parar.
A Rubiales le interesa mentir y presentarme como un conspirador para parapetarse en una falsa equidistancia y salir del paso de sus escándalos y desmanes. Nada más lejos de la realidad. Aunque el truco burdo victimista le ha funcionado demasiadas veces, esta vez seguir intentándolo es simplemente ridículo, es imposible atribuir a ningún absurdo complot su comportamiento misógino y deleznable cuando el daño reputacional para todo el fútbol español ya es inevitable”.