Soñar con los ojos abiertos
Solo le queda a la Real Sociedad que confiar en el sueño de una hazaña que parece imposible contra el PSG de Mbappé.
Empieza una de las semanas más ilusionantes que podemos recordar en torno a la Real Sociedad. Sí, sí, es así. Y lo creo firmemente. ¿Cuantas veces en su historia se ha visto en una parecida a ésta? Recibir en Anoeta a todo un Paris Saint Germain en Champions League con la posibilidad, aunque sea remota, de pasar cuartos de final. Que una cosa es que sea complicado, muy complicado, pero otra que no tengamos derecho a soñar. Y que una cosa es que el equipo ahora no nos transmita precisamente las mejores sensaciones, pero otra muy diferente es que no se hayan ganado el derecho a que soñemos junto a ellos.
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Porque quiero creer, igual que seguro lo crees tu, que no se les ha olvidado jugar a futbol, y que la magia que tuvieron para regalar allá por octubre, noviembre, diciembre.. en algun momento tiene que volver. Y no se me ocurre mejor momento para que vuelva. El golpe de la Copa fue duro, pero ya tenemos que pasar pagina, tenemos que volver a ilusionarnos, y no hay mejor ilusión que está, una vuelta de los octavos de final de la champions league contra Kylian mbappe y toda su tribu en nuestra casa.
Que sí, que yo te entiendo, igual piensas que estoy loco creyendo que se puede remontar un 2-0, que es sencillamente imposible y que de nada sirve vender este humo. No creas que lo que dices no tiene sentido, pero es que eso es lo racional. Lo que pasa es que esta eliminatoria del PSG no la jugamos con la cabeza, la jugamos con el corazón, y el corazón atiende a razones que la razón no suele entender. Haz como yo: cierra los ojos, respira hondo y simplemente sueña, cree, confía, ilusiónate… piensa en Oyarzabal, Kubo, Remiro, Zubimendi, Traoré, Barrenetxea, Galán, Merino, Brais, Le Normand, Zubeldia y el resto de nuestros jugadores. Piensa en el patrón, Imanol Alguacil. Simplemente imagina que logran lo imposible, contigo llorando en la grada con tu bufanda y tu camiseta de la Real, disfrutando de algo que nunca imaginaste que ibas a vivir. Porque los deseos también se hacen realidad. No es algo racional, simplemente es Real… porque si soñamos juntos, podemos juntos.
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