Sobra uno para Mánchester
Con Rüdiger titular, sólo pueden jugar dos de entre Militao, Alaba y Camavinga. Porque el francés apunta a llegar. Sentar a Valverde o Rodrygo, hipotético Plan B.
Ancelotti tiene tres días para resolver un rompecabezas. Militao, Alaba, Camavinga, Valverde o Rodrygo; uno se quedará en el banquillo del Etihad. Es la única manera de que salgan las cuentas tras la bomba que el propio entrenador, de manera voluntaria, detonó en las entrañas del Bernabéu: Rüdiger será titular. Cómo no, claro. El ‘anti-Haaland’, tal y como se le empieza a conocer de Joaquín Costa a La Paz, volverá a escena este miércoles con la ardua misión de maniatar al gigante noruego. De ser el monstruo que va a ver al monstruo que viene a verte. Ser la Kryptonita de los 51 goles. Casi nada.
Jugarán Rüdiger y diez más. ¿Pero qué diez? En este sentido, coge especial trascendencia el estado físico de Camavinga: sufrió un esguince leve frente al Getafe. Las alarmas retumbaron en un principio, haciendo temerse lo peor... pero con el paso de los minutos y la sucesión de pruebas, se fue afinando el tiro hasta dar en la diana: calma, no es grave. Este domingo el futbolista se sometió a una resonancia magnética que detalló el tema (“esguince muy leve”) y desde el club se transmite optimismo. Apunta a llegar. “Tiene 20 años, se recuperará pronto”, bromeó Ancelotti, que sabe de lo que habla.
¿Puede Militao ser suplente?
Así que con el francés en disposición de galopar el lateral izquierdo... surge un problema de centrales. Militao o Alaba; Alaba o Militao. Lo cierto es que hay argumentos en ambas direcciones. Por un lado, Carletto lleva varias semanas dando tirones de orejas al brasileño, que en Stamford Bridge deslizó ir camino de ser “el mejor central del mundo”... y desde entonces, anda poco ‘pesimista’. Con más dudas que certezas. “Debe despertar pronto”, espetó tras la debacle en San Sebastián, en lo que fue una indirecta muy directa. Un punto y aparte. Militao no atraviesa su mejor momento y eso, en vísperas del Etihad, aviva el debate.
Porque la dupla Rüdiger-Alaba, si algo demostró en la ida, es que sabe frenar al City. Que funciona. Los de Guardiola apenas generaron ocasiones de verdadero peligro y sólo hicieron sangre con un disparo desde la frontal. Aquella noche el sabor de boca fue inmejorable. La excusa, claro, es que Militao no podía jugar por sanción: ahora que vuelve, el escenario es otro. Militao sólo ha sido suplente una vez desde el Mundial de Clubes (en el 2-3 frente al Villarreal), así que de no jugar, sería una decisión casi inédita. De jugar, el damnificado sería Alaba.
¿Y si Alaba fuese lateral y Camavinga, medio?
Sería activar el Plan B y permitiría que jugasen Militao, Rüdiger y Alaba. In That Order. Haciendo que el centro del campo fuese Camavinga-Modric-Kroos, con el francés como pivote. Pero el daño colateral de esta operación sería que entre Valverde o Rodrygo, uno tendría que ir al banquillo. Sólo hay una plaza en la banda. Otra vez, a decidir. En caso de que la resonancia de Camavinga hubiese cambiado el rumbo y le dejase sin Mánchester, la ecuación se habría simplificado, pero con el francés apuntando de lleno, sobra uno. Uno, entre Militao, Alaba, Camavinga, Valverde o Rodrygo. Quedan tres días para elegir.