Sin noticias del TAD
El Tribunal Administrativo del Deporte no se ha pronunciado todavía sobre la apertura de un expediente a Rubiales, que daría vía libre al CSD para suspender al mandatario.
El Gobierno todavía no dispone de vía libre para suspender a Luis Rubiales como presidente de la Federación Española de Fútbol. El Tribunal Administrativo del Deporte, que se ha reunido de urgencia a lo largo de este lunes para analizar la denuncia del Consejo Superior de Deportes (CSD) a raíz del comportamiento y actos del mandatario federativo durante la final del Mundial femenino, no se ha pronunciado sobre la apertura de un expediente a Rubiales. El Consejo Superior de Deportes asegura que no ha recibido ninguna comunicación todavía de dicho tribunal, pese a que algunos medios aseguran que se les ha requerido más documentación para tomar una decisión. Algo que la institución presidida por Víctor Francos niega. Se espera que la decisión llegue este martes y el CSD, 48 horas después, convoque a su Comisión directiva para suspender al mandatario.
Víctor Francos, presidente del CSD, había anunciado una conferencia de prensa para la misma tarde del lunes con la intención de anunciar los pasos a dar por el Gobierno una vez que el TAD se hubiera pronunciado. Pero tuvo que comparecer sin conocer la decisión de este tribunal. Con todo, hasta que el TAD resuelva jurídicamente el asunto, Francos aseguró que la posible suspensión cautelar de Rubiales sería sine die en caso de que se le incoase el expediente.
Los criterios jurídicos
El Consejo Superior de Deportes elevó el pasado viernes al TAD una denuncia contra el presidente federativo al considerar que había incumplido la Ley del Deporte. Califica de infracciones muy graves el momento en el que Luis Rubiales se agarra sus partes en el palco de la final del Mundial y también cuando besa en la boca a Jenni Hermoso, quien asegura que no fue consentido, durante la entrega de medallas. “Fue un comportamiento inaceptable”, afirman desde el Gobierno.
El CSD considera que Luis Rubiales realizó un “abuso de autoridad” en la final del Mundial, lo que recoge la Ley del Deporte como una infracción muy grave. Lo que puede conllevar una sanción por inhabilitación entre dos y quince años. Además, señalan que el directivo también incumplió el Real Decreto 1591/1992, en su artículo 14, que hace referencia a “los actos notorios y públicos que atenten a la dignidad o decoro deportivos, cuando revistan una especial gravedad”.
En relación con esos dos hechos, el CSD ha armado su denuncia. La cual ha sido cuidada al detalle para que los abogados del presidente federativo no pudieran tumbarla. De ahí que la celeridad en el proceso no haya sido tan ágil como demandaban la opinión pública, los poderes políticos y deportivos. Pese a la elaboración de la misma, el TAD parece no tenerlo tan claro, ya que sigue sin decidir si abre o no expediente al mandatario federativo.